Artesanos de Cuenca reviven juegos tradicionales en la Expoferia

“Hoy he vuelto a ser niño nuevamente, en aquel entonces yo llevaba mis bolsillos llenos de canicas a mi casa”, fue la expresión de Fausto Ordóñez, de 45 años, quien este viernes disfrutó junto a otros dos amigos de los juegos ancestrales en la inauguración de la Expoferia, evento organizado por el Centro Interamericano de Artes y Artesanía Populares, en Cuenca.

El hombre que vestía camisa y corbata, junto a Fabián y Adolfo Idrovo, es un artesano que por media hora gozó del tradicional juego de las ‘canicas’. El acto se desarrolló la mañana de este viernes 16 de septiembre, en las calles 3 de Noviembre y Barranco del Tomebamba.

En este lugar los artesanos y constructores de juguetes expusieron sus trabajos. El objetivo es mantener vivas las tradiciones que poco a poco se han ido perdiendo con el paso de los años.

A este lugar también acudieron niños de distintas unidades educativas de Cuenca, quienes quedaron maravillados al conocer los juguetes con los que se divertían sus ancestros.

Adolfo Parra, investigador de los juegos tradicionales de barrios, señala en una de sus obras, ‘Historia de los Barrios de Cuenca’, que antiguamente el juego se realizaba con unos kurupis, fruto de un árbol del mismo nombre, que se conseguía en la costa del país.

Con el paso del tiempo y entre los años 1965 y 1970 aparecieron las bolichas de cristal de varios colores, dejando así el uso de los kurupis, que eran parecidos a un coco, pero muy pequeño.