El estrés vive en el día a día. Es inevitable que no interfiera en la salud mental. Si tu pareja atraviesa una crisis de tensión es importante que estés preparado para llevar la situación, y que este escenario no afecte a la relación.

Por su parte, la psicóloga Jennifer Carranza, especialista en tratar temas familiares, asegura que “el estrés produce agotamiento, y si no es controlado puede desencadenar en depresión y graves problemas al cuerpo”.

Además, puede aparecer problemas relacionados con la sexualidad, como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, la ausencia de secreción vaginal o la anorgasmia.

- Mientras el mal momento pase es mejor que te quedes callado.

- Pon atención a estos tips para que no se desarrolle un conflicto entre ustedes. 

- No busques culpables

- La vida es así. Todas las personas tienen problemas y malos momentos, lo único que puedes hacer es ofrecerle tu apoyo.

Ignora

No le hagas caso a sus emociones, tampoco critiques, recuerda que este momento es pasajero. Usa frases de poder: “amor estoy contigo”, “prueba esto, tal vez te funcione”...

Contrólate

¡Cuidado tus impulsos te traicionan! Esto puede ser frustrante, pero si actúas mal vas a empeorar la situación. Tú estás bien y puedes canalizar de otra manera tus emociones.

No lo tomes personal

El problema no eres tú, hasta que tu pareja diga lo contrario ¡Escucha y no actúes!

Déjala ser

Esto puede sonar a algo desesperante y complicado, pero es una manera de ser empático. Dejar que llore, se queje y/o grite es una manera de descargar su peso emocional.