Carolina Aguirre supo destacarse en los reinados de belleza: ganó las coronas de Miss Ecuador (2012), Miss Continentes Unidos (2013) y ella es además cantante y periodista. Ha demostrado ser una mujer comprometida en cada rol. Pero ahora nos deja ver una faceta más íntima: ser mamá.

Luciana (2 años) y Emilia (20 días) son producto de su matrimonio con Jonathan Vélez.

Mientras jugaba a la “cocinita” con su hija mayor y con la recién nacida entre sus brazos, Carolina respondió cada pregunta.

¿Cómo estás?

¡Muy bien! Ahora llevo una vida ajetreada, pero estoy contenta.

¿Cómo está Luciana?

Ella está feliz. Es cariñosa con la hermana, pero siente celos con los padres. Hace berrinches para llamar nuestra atención. Adoptó un comportamiento que no tenía hasta antes de que nazca la ñaña. En estas dos semanas que estamos con Emilia en casa ya está cediendo. Hay días que tiene retrocesos, pero hoy estuvo educadísima. Me avisó tres veces que quería ir al baño, eso es un gran avance para esta etapa de que quiere dejar el pañal.

¿De dónde salió el nombre de Emilia?

Siempre fue un dilema. Mi esposo y yo no nos poníamos de acuerdo. En ambos casos, el primer nombre que nos gusta a los dos, con ese nos quedamos.

En tu faceta de reina, ¿hubieras dejado la corona por ser mamá?

La prioridad siempre va a ser mi bebé. Pero hay reglamentos que debemos cumplir. En el caso de haber salido embarazada unos dos meses antes de entregar la corona no diría nada.

¿Cuál es el momento del día que tienes para ti?

Por ahora no hay ese momento. En teoría es cuando las bebés se duermen y me puedo dar una ducha de agua caliente; luego veo 20 minutos de televisión.

¿Sigues con la idea de tener 4 hijos?

Era lo que quería cuando estaba pequeña, pero vivir la realidad es diferente. No sé si venga un tercer bebé, pero en este momento te diría que no.

¿Qué es lo más duro de este proceso de la maternidad?

En ambos embarazos viví esa mala experiencia de tener depresión posparto. Estoy feliz, pero de repente me da un ataque de pánico. Es muy doloroso extraerme la leche para botarla, por los medicamentos que consumo. Aun viviendo esto me considero una buena mamá. Planee una lactancia exclusiva, pero mi condición no me permitió hacerlo.

Se fue el cuerpo de miss...

Es parte de ser mamá. Mi cuerpo tiene huellas de amor. Nunca más volverá a ser el mismo.

No existe una escuela para madres, pero ¿cuál es tu mayor logro?

Cuando al final del día me quedo con la satisfacción de que le entregué todo a mis hijas.

¿A qué renunciaste por ser mamá?

A los tiempos libres y a las salidas con mis amigas.

¿Qué te guía en la vida: el corazón o la razón?

¡El corazón! Me mueven las emociones.

¿Cuál es tu actitud frente a la maternidad?

A pesar de que mis bebés son mi prioridad no quiero dejar mi profesión, quiero servir de ejemplo para ellas.

¿Qué te haría renunciar al periodismo?

No sé cómo reaccionaría ante una amenaza de muerte. Pensaría en mi familia.

¿Hay preferencia entre los hijos?

Esa pregunta siempre se la hacía a mi mamá, pero ahora que tengo a mis hijas puedo confirmar que el amor se multiplica.

¿Qué imagen crees que la gente tiene de ti?

Que soy tierna. Pero me molesta la gente que juzga en las redes sociales.