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Buena Vida

A Maluma no le ‘pararon bola’ en Quito
Los graderíos del coliseo General Rumiñahui, en el centro – norte de la capital, no se repletaron. Los asistentes al concierto del reguetonero colombiano Maluma no fueron muchos.
Los graderíos del coliseo General Rumiñahui, en el centro – norte de la capital, no se repletaron. Los asistentes al concierto del colombiano Maluma no fueron muchos.
Antes de las 19:00, los revendedores de entradas todavía no conseguían culminar con la comercialización de boletos. Incluso los exteriores lucían vacíos en las previas a la presentación del polémico intérprete.
La gente que llegó tuvo que esperar una hora y media para que el show comenzara. Las pocas personas se tomaron las sillas del centro de la pista y otros cuantos se aglomeraron en el resto del complejo.
Pasadas las 21:25, las luces se apagaron para dar paso al cantante, quien no tuvo artistas invitados que le precedieran.
Los gritos de las fanáticas, en su mayoría adolescentes acompañados de sus padres, se escucharon al mirar al colombiano arreglado con un moño estilo samurái, una barba juvenil, lentes y una ropa de cuero que le daba la pinta más de roquero que de otro género.