Buenos días, doña Esperancita. Me llamo María, tengo 29 años y soy de Esmeraldas. Le escribo para consultarle mi caso y me diga qué hacer... Llevo 6 años unida con mi marido y hemos procreado dos niños. Actualmente estoy teniendo muchos inconvenientes con él; principalmente porque se ha alejado de mí, ya no es el mismo de antes, por todo se enoja... Desde hace dos meses está frío conmigo. Lo que ocurre es que su hijo mayor tiene problemas de alcoholismo y está ingresado en un centro de rehabilitación. Cuando se separó de la madre del hijo le dejó un negocio al joven para que pudiera sostenerse, pero como ahora se encuentra en tratamiento, él se está haciendo cargo de todo. Sucede que ahí mismo vive su exmujer y desde que se han vuelto a juntar los dos, él pasa más allá que acá. Ella lo llama a cada rato por cualquier cosa, y él hace todo lo que le pide. Prácticamente lo agarró de su mandadero, tanto así que no se despega del celular ni cuando va al baño para no perder las llamadas. Hoy en día llega a la casa y es como si nosotros no existiéramos… Entra, se baña y se acuesta a dormir. Y al día siguiente se repite la misma historia… ¡Estoy cansada de esta situación! Sé que algo me oculta…

Respuesta:

Pues ni tan oculto que digamos… Ya que de ser así, te lo estaría haciendo en tus narices... Si sospechas que te traiciona es por lo que has visto, porque ojos que no ven, corazón que no siente… Se dice por ahí que ningún hombre hace favores a una dama sin esperar “nada” a cambio. Bueno, queda a criterio de cada persona… Lo que sí te puedo asegurar es que la ex de tu marido tiene cierto dominio sobre él, algo que talvez lo atrapa y lo conduce a hacer lo que ella quiere. Eso debes preguntárselo al mismo implicado y exigirle la verdad. Las cosas siempre tienen que ser claras, porque luego se prestan para malos entendidos. Una cosa es que haya solidaridad y empatía entre ambos como padres. Pero lo que está sucediendo no pinta nada bien, están jugando un papel que no les corresponde. Por algo tuvieron una separación; él ahora se debe a un nuevo hogar, por lo tanto, debería respetarlo y no sobresaltar la relación contigo. Ambos tienen derecho a apoyar a su hijo, pero no de la manera en que lo están haciendo, tranquilamente lo podrían ayudar cada uno por cuenta propia, sin necesidad de tantos apegos ni “confiancitas”. Ya es hora de ponerle las cartas sobre la mesa… ¡He dicho!

Doña Esperancita no solo trata temas relacionados al amor, también de otra índole. Cuente su historia a donaesperancita@granasa.com.ec o puede enviar mensaje al WhatsApp 0990214407.