Me gustaría hacerle una confesión y que me dé un consejo. Mi nombre es Jazmín, tengo 28 años y soy de Ambato. Llevo 11 años de casada, pero mi esposo jamás me ha valorado como mujer, me fue infiel en varias ocasiones. Quiero separarme, sin embargo, no lo hago todavía porque tenemos proyectos en común. Pienso hacerlo al terminar mi objetivo, pues de mi parte ya no siento amor por él, solo algo de costumbre. Debo decirle que conocí a un hombre de 55 años, que ocupa un alto cargo en una institución pública, pero es casado. Acepté salir con él para darme la oportunidad de conocer a alguien más. Aunque es un poco distante conmigo, pero me suele ayudar con ciertos trámites que necesito. Me siento culpable porque no deseo separarme para irme con él, sino más bien para estar sola. No niego que he empezado a sentir cierto apego hacia este señor, pero no quiero acelerar las cosas porque tengo mis razones. Lo único que quiero es ser feliz, pues nunca me he sentido realmente amada. Fui violada de pequeña y siempre quise salir adelante, pero veo que no puedo. Soy profesional y no ejerzo mi carrera, tengo que andar dependiendo de proyectos que casi nunca tienen éxito. Solo espero algún día encontrar a la persona indicada para mí, o al menos poder vivir tranquila. No dejo de llorar, me siento la peor persona.

RESPUESTA

Talvez te encuentres en un cuadro depresivo, pero todo parte de lo que ocurrió en tu infancia. No has podido superar el trauma de haber sido abusada sexualmente y eso te está afectando en la parte emocional. Es un caso delicado, por ende, debe ser tratado con mucha seriedad. Debes ponerte en manos de un especialista que te evalúe y te ayude a enfrentar tus miedos e inseguridades. Hay que tener voluntad para olvidar el pasado y empezar a caminar hacia el futuro. Aún eres joven, date una oportunidad para hacer lo que nunca has hecho y despréndete del sufrimiento. Si quieres separarte, hazlo. La paz y tranquilidad ni se compran ni se venden, vienen directamente de Dios. Piensa bien las cosas, la persona que te está pretendiendo tiene pareja, por lo tanto, hay que descartar esa opción. En vez de tener un acierto le sumarías otro problema a tu vida. Puedes ofrecerle una amistad y si quiere ayudarte, pues ya es cosa de él. Sería bueno que consigas un trabajo que se apegue a tus intereses; la idea es que te olvides de lo malo y pases la mayor parte del tiempo ocupada. No guardes rencor, simplemente elige ser libre. Nadie te puede juzgar, solo el que está en los cielos… ¡He dicho!