¡Sin plata para sepultarlo!

Con tristeza, preocupación y esperanza es velado Benjamín Idelfonso Íñiga Alarcón, de 63 años. Sus familiares y amigos están ideando cómo reunir dinero para sepultarlo.

En el portal de la vivienda donde hasta hace poco Benjamín vivió con su esposa, en las calles Camilo Destruge y Leonidas Plaza, reposa su cadáver en un féretro color marrón oscuro.

Patricia Herrera, hija política del hombre, contó que él falleció el viernes 2 de agosto de 2019. Sin embargo, los allegados recién se enteraron de su muerte este último martes, cuando un hijo fue a visitarlo en el hospital donde estaba internado por problemas de salud, a causa de la tuberculosis que padecía.

“Hace dos meses lo estaban tratando en un dispensario, pero ya se puso mal. Ya no podía hablar, le daba una tos muy fuerte, se ahogaba y entonces ya lo tuvimos que internar”, dijo Herrera.

La mujer comentó que con esfuerzo lograron pagarle el ataúd, pero no tienen recursos económicos para solventar el costo de conseguirle un espacio en un cementerio. Al consultar en uno de estos lugares, les dijeron que debían pagar $1.500 por el alquiler de una bóveda y posterior reserva de un nicho.

Aquella situación mantiene impaciente a la parentela de Íñiga, pues el tiempo pasa y su cuerpo empieza a emanar malos olores. Por ello esta mañana, jueves 8 de agosto de 2019, el empleado de la funeraria donde compraron la caja mortuoria llegó al sitio para reforzar el proceso de conservación del cuerpo.

“No tenemos para pagar esa cantidad que nos están pidiendo. Nos dicen que por lo menos abonemos una parte y a fin de mes, la otra cantidad”, lamentó Patricia.

En tanto, las horas transcurren, con el anhelo de que llegue alguna mano solidaria a cambiar esta penosa realidad.