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Buena Vida

Dulce María y el lado oscuro de la telenovela RBD

La actriz reveló su proceso de adaptación a la fama y las complicaciones que esto le generó.

Un 4 de Octubre del 2004 se formó la agrupación musical RBD conformada por Anahí Puente, Dulce María Espinosa, Maité Perroni, Christopher Uckermann, Alfonso Herrera y Christian Chávez quienes también interpretaban a los personajes principales de la novela RBD, de donde nació la idea para la banda.

Fue una época en la que todos querían ser cantantes como estos jóvenes y donde la mayoría de jóvenes se veían reflejados en cada capítulo, donde a través de varias situaciones los protagonistas vivían historias al máximo.

Los adolescentes y niños de los 2000 recuerdan gratamente el tiempo de existencia de RBD, pero vale recalcar que para los integrantes no fue todo color de rosa.

Dulce María, que tenía el papel de Roberta en ‘Rebelde’, en una reciente entrevista a Jorge van Rankin en el programa ‘Hoy’, confesó el lado negativo de esta época en su carrera artística.

“Fue algo muy fuerte. Más allá de creerme mucho, fue un boom en mi carrera, en un momento de vida en el que te conocía todo el mundo, pero emocionalmente era mucha soledad”.

La celebridad mexicana mencionó que luchó por no caer en depresión. “Lo que hacía era salir. Si te estabas deprimiendo tenías que salir al escenario, hacer las cosas”.

“No había forma, tenías que ser fuerte o ser fuerte. Escribía mucho, era mi forma de desahogarme, de entender qué estaba pasando conmigo, de no perder lo que yo soy, lo que yo quería”, recordó la actriz y cantante.

Dulce María también expresó que fue difícil terminar el proyecto de RBD, “Terminar un ciclo de estar viajando, de esta euforia de conciertos, de estar con el equipo que se convierte en tu familia”.

Hacia el final de RBD, la actriz tuvo que ponerse a trabajar de inmediato en un nuevo proyecto, la también telenovela juvenil llamada ‘Verano de Amor’.

“Tuvimos el último concierto en Madrid y me regresé en directo a Veracruz a grabar la telenovela. Fue muy fuerte porque no hubo ese duelo que necesitaba”.

Dulce María también recordó: “llegaba de gira y llegaba a llorar a mi casa, la veía y me tenía que ir a las cinco horas”.