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Entrevista

Emma Guerrero: "Sigo los secretos de las abuelitas"

La maternidad la hizo madurar. Luego del nacimiento de su primera hija cambió su manera de pensar y de vestirse.

emma y luciana
La actriz de 28 años presenta por primera vez a su hija.Gerardo Menoscal

Traer una vida al mundo sorprende. Y más cuando sale del vientre para tenerlo en los brazos. También existe un lado que las sesiones de fotos o las redes sociales no muestran y son las ojeras, las manchas y las cicatrices que nos acompañan después de un parto. Eso sí, hay una gran ventaja: aprendes a ver la vida con otros ojos.

Emma Guerrero, de 28 años, aparece por primera vez en un medio de comunicación con su hija, Luciana Fernanda, de un mes de nacida. Luce unas libritas de más. Para esta producción volvió a los zapatos altos. Luego de 10 meses, camina lento con ellos y por ningún instante se descuida de la nena.

Pocos saben que la actriz que interpretó a Ashley, la Ñengosa en Tres familias, se deprimió durante el embarazo. No podía consumir antidepresivos por su estado. Se ausentó de las redes sociales. Sus seguidores se enteraron de la noticia -de que sería mamá- a los 7 meses de gestación. Por fortuna, Emma tuvo la compañía de su esposo, Fernando Zúñiga, y de su mamá, Jéssica Mosquera.

¿Ser mamá te hizo sentir realizada?

¡Sí! Me cambió la vida. Me siento completa.

¿Cuándo llega el segundo bebé?

Enseguida. Mi mamá y Flor María Palomeque nos convencieron para no esperar tanto.

En esta nueva etapa ¿qué cambiaste?

¡Mi clóset! Ya no utilizo ropa teen (para adolescentes), ahora adopté el estilo sobrio y elegante de Grace Kelly. Gasté $800 en renovar mi armario con piezas claves.

Y, ¿en dónde queda el cambio emocional?

Antes tenía un pensamiento hippie. Quería viajar. Vivir en México. Por eso no tenía tantas cosas en mi departamento, solo lo necesario, hasta que llegaron ellos (los señala a Fernando y Luciana) que son míos, mi familia y mi prioridad. Quiero que Luciana esté orgullosa de su mamá.

¿En tu casa, cuál es el rol de papá?

En mi casa no hay género. Los dos hacemos, atendemos a nuestra hija y pagamos los gastos.

En el ámbito económico, ¿es verdad que la maternidad te hace creativa?

¡Por supuesto! Un hijo cuesta. Ni el pediatra ni la leche se pagan con canje. Ya tengo mi propia marca de zapatos.

¿Quién eligió el nombre de Luciana Fernanda?

Los dos. Soy Emma Lucila, antes no me gustaba mi segundo nombre y siempre le decía a mi mamá ‘¿por qué no me pusiste Lucy o Luciana?’, y así elegí el primer nombre. Fernando decidió ponerle Fernanda por él y su papá, es la primera mujer con el nombre de ellos.

¿Cuál es el secreto para ser una mamá feliz?

El primero y más importante es encontrar a un buen hombre que te ayude en la crianza de tus hijos. Segundo es que no te descuides. No te tires al abandono. Al tercer día de mi cesárea ya usaba faja. Es increíble ver cómo el cuerpo cambia. Me vi en el espejo, parecía una funda y me dije: ´no mi ciela debes volver a ser una mamazota’ (risas). El éxito es buscar tiempo para ti, que sí lo hay. Es cuestión de organizarse.

Los pediatras de estos tiempos como que rechazan a los secretos de las abuelitas...

Es una realidad, pero te cuento que a mí me funcionan. Sigo los secretos de las abuelitas. Tomo colada, me doy masajes en el seno con la peinilla para producir leche.

´Yo te esperaba y veía mi cuerpo crecer mientras buscaba, el nombre que te di’ la letra de esa canción parece ser un himno para las madres...

¡Me encanta! Describe mi sentimiento hacia Luciana. Quiero que brille mucho más que yo.