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Referencial. Reprimir la emociones es uno de los males que viven los empleados en sus jornadas laboralespixabay

¡Fingir alegría en el trabajo puede ser malo para tu salud!

A veces aparentar que somos felices en el ámbito laboral puede causar daños en la salud.

Son pocas las personas que tienen la fortuna de trabajar en lo que realmente les gusta y les hace sentir felices.

Muchos acuden a su lugar de trabajo con poca motivación, lo que deriva en fingir muchas veces una sonrisa o aparentar felicidad al momento de expresarse.

Y aunque este aspecto puede ser bien visto desde una perspectiva laboral, en realidad puede llegar a afectar la salud integral de las personas.

Así lo confirma un estudio realizado por la socióloga Arlie Hochschild, quien uso el terminó “el trabajo emocional” por primera vez, para describir el esfuerzo que hacemos para expresar algo que no sentimos aunque sea algo positivo o suprimiendo nuestras emociones.

La investigación inicial empezó con el enfoque en la industria de servicios, manejando la hipótesis que mientras más clientes o interacciones tengas con ellos, más estrés laboral genera en los trabajadores.

Sin embargo, con el paso del tiempo, el estudio se extendió hacía otras profesiones y se descubrió que no se trata de cuantas interacciones se tenga en el día sino de cómo los empleados manejan sus emociones en sus jornadas.

La tecnología tiene mucho que ver en todo el estrés que viven día a día los trabajadores modificando los procesos de trabajo, esto ha ocasionado que las personas se vean obligadas a emplearse en sectores laborales donde el trato con las personas es directo, aún cuando no cuentan con la capacidad y competencias sociales necesarias; dando como resultados diferentes signos al estar en un área laboral que no desean, lo cual les genera cargas emocionales negativas que afecta su salud.

Irritabilidad constante, trastornos del sueño, altos niveles de estrés, problemas estomacales, migrañas son algunos de los males que se sufren los colaboradores.

¿Entonces en qué quedamos? La clave para no suprimir las emociones en el trabajo ni fingir alegría es permanecer fiel a los sentimientos.