SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Buena Vida

Te excita o te enfría

Cada persona es un mundo, por lo tanto, distintas zonas del cuerpo pueden resultar erógenas en grado diferente.

partes
La anatomía sexual y reproductiva de cada persona es un poco diferente.Archivo

El placer intenso no solo se encuentra en el punto G tanto para hombres como para mujeres. Hay partes que no son tan conocidas, por ejemplo; las orejas. Sin embargo, el sexólogo Diego Guaranda, especializado en Colombia, asegura que las zonas erógenas van a depender mucho de cada persona. “En la dimensión erógena primaria muchos hombres no sienten tanta excitación en la estimulación del pene, sino en los testículos o en el ano (incluyendo personas heterosexuales). En las mujeres ocurre lo mismo, la excitación puede ser vaginal o a través del clítoris, mientras que en otras pueden alcanzar su umbral de excitación más alto con la estimulación de los pechos, los muslos e inclusive la zona perineal”, dice a DOMINGUERO el especialista.

El placer sexual no tiene un solo camino. La película ‘Kiki, el amor se hace’, te hace énfasis en que el ser humano es más que un pene o una vagina. El cerebro también da fetiches interesantes.

Es un error vivir la sexualidad desde esa perspectiva de los órganos reproductores y no prestando atención al sinnúmero de posibilidades que el cuerpo te ofrece.

(Esto te puede interesar: Compromisos del papá moderno)

Las claves

1. Zonas masculinas, los labios, el cuello, las tetillas, las orejas y nuca.

2. En las mujeres las zonas erógenas son similares, solo que en el aparato sexual pueden dividirse como vagina, labios mayores, menores, monte púbico, los pezones, partes internas de los muslos, ano y cabeza.

Una curiosidad

Los pies no se clasificaron como una de las partes más eróticas. Sin embargo, están asociados al fetichismo que a una zona erógena como tal.

El experto responde

- Para despertar el placer, ¿se debe hablar de este tema con la pareja?

“La comunicación en la relación es muy importante y más aún si hablamos de sexualidad, ya que podemos mejorar la relación sexual. Saber estimular distintas zonas erógenas que a nuestra pareja le parezcan de mayor agrado y de esa forma se aumenta el placer sexual”. Diego Guaranda