Buena Vida
Las rejas reforzaron el amor entre Rahab Villacrés y ‘Toño’ Abril
Rahab Villacrés ya vivía con ‘Toño’ Abril cuando él fue detenido, acusado de un delito sexual. En casa siente un vacío que llena dos horas a la semana cuando lo visita.
Actualmente Rahab vive con los padres de su novio y se mantiene fuerte ante lo acontecido.
A sus 20 años, Rahab Villacrés madruga un día a la semana para visitar a su novio Antonio Abril en la cárcel, donde está recluido como sospechoso de un delito sexual.
Son las dos horas más felices de sus días, que transcurren entre su trabajo como competidora de Bln la competencia, de Canal Uno, y orar para que su amor quede en libertad.
Esa es la rutina que la modelo tiene hace ocho meses desde que su ‘Toño’ no está. “Ha sido un año de muchos cambios, de momentos duros en mi vida, he tenido que ser fuerte y levantarme sola, bajo la bendición de Dios, orando de rodillas, día a día, recién pude dormir al quinto mes”, señala estrujando los dedos. Asegura que todo lo que ha vivido en los últimos meses sepultó a la niña que era y le dio vida a la mujer que entre semana pasa hasta cuatro horas de pie afuera del centro penitenciario a esperas de su novio, con quien ya compartía su vida en un hogar.
Sus ojos se llenan de lágrimas, pero su fortaleza se sobrepone para contenerlas cuando recuerda que antes de que detuvieran a ‘Toño’, ella ya vivía con él. “Llevábamos diez meses, casi un año cuando ocurrió todo esto, era mi compañía, hacíamos todo juntos y de repente que no esté me ha afectado mucho”, reveló.
Aunque ha tenido que pasar momentos duros, Rahab admite que el que su pareja esté en prisión le ha ayudado a crecer como ser humano, porque en cada visita suma como amigas, a las mujeres que al igual que ella esperan que su ser querido regrese a casa.
Una prueba a su paciencia
En el tiempo que su novio lleva detenido nunca se ha sentido tentada a abandonarlo, es más, considera que cuando lo vio tras las rejas se dio cuenta de que su amor por él era más grande de lo que creía, tanto que ha soportado las críticas de muchas personas que lo consideran culpable.
Aquello, además de hacer fuerte a la chica reality le ha enseñado a tener paciencia. “Dios sabe cuál es mi debilidad y lo peor que puede pasar es tener que depender de otras personas y es lo que ocurre ahora. Me toca depender de un juez, de un secretario, de la fecha de un abogado”, comentó.
Precisamente por esa dependencia es que Rahab tuvo que esperar hasta este año para que se realice una audiencia oral en el caso de su novio, en el que los jueces darán una sentencia.
La jornada se realizará el 6 de enero. “Mi fe nunca se acaba, voy a estar fuerte, seré paciente y me levantaré cuantas veces sea necesario”, dijo.