Cada año, se calcula, unos nueve millones de toneladas de plásticos llegan a los océanos y provocan la muerte de al menos cien mil mamíferos marinos.

Preocupadas por el uso indiscriminado de las fundas de este material y de otros plásticos de un solo uso, las organizaciones ecologistas dedican el 3 de julio de cada año para promover el no uso de estos productos.

En Galápagos, desde el 22 de mayo de 2018 se prohibió la venta y uso de sorbetes plásticos, y paulatinamente, hasta el 21 de agosto de ese año, se impidió el ingreso de fundas, envases de polietileno y botellas no retornables, según una ordenanza para evitar que millones de toneladas de plástico lleguen a los océanos y atenten contra la fauna marina del lugar.

Un código legal parecido se aplicó en Guayaquil, en septiembre de ese año: la ordenanza que regula la fabricación, comercio, distribución y entrega de productos de plástico de un solo uso en la ciudad.

Y algunas empresas empezaron a aplicar este cambio, con envases de material biodegradable o promoviendo la adquisición de fundas ecológicas, reutilizables.

Usted puede sumarse y aplicarlo cada día:

- Cada vez que vaya de compras, utilice fundas de tela, reutilizables, o canastas y cestas de mimbre para transportar sus productos.

- Prefiera artículos reciclables y recíclelos, reduzca o reutilice.

- De preferencia compre productos al granel para evitar los empaquetados.

- Acuda a sitios plastic free, que le ofrecen envases de otro material, generalmente suelen ser de cartón.

- Súmese a la campaña: sin sorbete por favor, para evitar las pajitas de plástico y en su lugar adquiera pajillas de bambú o de acero que se pueden lavar y reutilizar.

Una máquina que recicla y le da beneficios

En Guayaquil se presentó un proyecto de reciclaje y recuperación de botellas de plásticos pet, que tiene el aval del Municipio local y es emprendida por T’ikay, empresa alineada a crear hábitos y desarrollar cultura de reciclaje.

Desde el 27 de junio está disponible en plaza Guayarte el Sistema de Depósito Inteligente, una máquina que acepta todo tipo de envases de bebidas y funciona como un recolector que le da beneficios por reciclar. En la terminal de la metrovía Río Daule hay otra máquina que cumple con las mismas funciones.

Se introducen uno a uno los envases: de plástico, de vidrio, retornable, latas de aluminio; una vez terminado el depósito se presiona el botón verde para obtener el ticket con el que se podrá acceder a promociones en las empresas afiliadas.

Por ejemplo, por cada 5 botellas, los ciudadanos recibirán un ticket por $0,10 a recargar directamente en sus tarjetas de usuario de metrovía; los tickets podrán ser canjeados en cualquier estación de la metro con cabina de atención al cliente.

La máquina rechaza automáticamente los envases no permitidos, como botellas llenas, arrugadas y materiales no reciclables.