Una situación insólita ocurrió el pasado viernes 20 de junio de 2025 en Riobamba, provincia de Chimborazo. Mariana Cuenca, una ciudadana que intentaba comprar un combo de papi pollo valorado en $6,35 en un restaurante de comida rápida, transfirió por error $635 debido a una equivocación al digitar el monto en la aplicación de pago.

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El error, aparentemente sencillo, desencadenó un conflicto que obligó a la clienta a tomar acciones legales. Según relató, el pago afectó sus finanzas personales, ya que ese dinero estaba destinado al alquiler y otras obligaciones. El hecho fue reportado inicialmente por El Diario de Riobamba y provocó una ola de reacciones en redes sociales.

Rechazo inicial del local y presión social

Tras notar el error, Cuenca notificó de inmediato al personal del restaurante, pero le comunicaron que los dueños no autorizarían la devolución. Esta negativa la llevó a buscar asesoría legal, mientras el tema se volvía viral en redes sociales, donde los usuarios expresaron su indignación.

“No es justo que ignoren un error tan evidente. Solo quiero que me devuelvan lo que no corresponde al consumo”, expresó Cuenca en declaraciones recogidas por medios locales.

La presión en redes escaló cuando el restaurante, lejos de ofrecer una solución inmediata, publicó un mensaje amenazando con acciones legales contra quienes emitieran comentarios negativos. Horas después, eliminaron ese comunicado.

Devolución parcial y acciones legales en curso

El abogado Diego García asumió el caso y confirmó el sábado 21 de junio que el local devolvió $628,35 a Mariana Cuenca, quedando pendiente una diferencia de $6,65. Aunque este reembolso resolvió parcialmente el conflicto, la empresa anunció que tomará acciones legales en contra de Cuenca, alegando posibles afectaciones a su reputación.

Según García, el objetivo ahora es dejar un precedente sobre los riesgos de errores en pagos digitales y la necesidad de transparencia por parte de los comercios.

“Este caso debe servir como ejemplo para que se regulen mejor los pagos electrónicos y se proteja al consumidor”, explicó el abogado.

El caso expuso la vulnerabilidad de los pagos digitales y evidenció un bajo manejo de crisis por parte del establecimiento. En redes, el nombre del local fue duramente criticado, lo que provocó una caída en su reputación local.

Cabe señalar que no es la primera polémica en la que se ve envuelto este negocio. Anteriormente fue cuestionado por el maltrato a un perro callejero en la entrada del local, hecho que también causó rechazo generalizado en la comunidad riobambeña.

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