El rencor no está convocado a las fiestas decembrinas. A pesar de que suena un poco cliché, vale recalcar que la Navidad es tiempo de perdón y de reconciliación. Es una época para volver a empezar.

Perdonar es un regalo que te das a ti mismo y tiene muchos beneficios en tu vida, mejora tu salud mental y emocional, tu sistema inmune se hace más fuerte, beneficia a la salud de tu corazón, reduce el riesgo de sufrir de estrés y depresión. Cuando estás enojado se presentan sentimientos negativos. No permitas que tu pasado afecte el presente. Ten nuevas experiencias. La reconciliación fortalece los lazos del afecto.

La psicóloga y terapista familiar Jennifer Carranza te invita a que esta Navidad regales el perdón. “Generalmente hay personas que fallan o tienen malas conductas porque no saben controlar sus emociones”, dice la especialista a DOMINGUERO.

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Para dar el primer paso

- Reconoce la ofensa. No se trata de solo pedir disculpas si no te arrepientes. Tu perdón podría sonar falso.

- Concreta. Habla de las acciones. Es importante reconocer lo que le hizo daño a la otra persona.

- Expresa el arrepentimiento. Utiliza frases como: “entiendo que mi acción te ofendió, imagino que te dolió”...

- Sana. Hay escenarios en los que el perdón no dan paso a la reconciliación. Todo es un proceso, muestra tu empatía.

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Las claves

1. Cuando perdonas o te perdonan te liberas de una carga y encuentras paz en tu interior.

2. Pedir disculpas promueve relaciones saludables.

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