¡Los cinco objetos que más se tragan los niños!

Cuando los niños empiezan a caminar comienzan también las preocupaciones para los padres. Temen que, al menor descuido, los pequeños se metan algún objeto a la boca y que luego no puedan expulsarlo.

¿La edad más peligrosa? Cuando tienen entre uno y tres años, asegura un estudio norteamericano publicado en la revista Pediatrics. Es más, el Hospital de Niños Nationwide, de Ohio (Estados Unidos), elaboró un ranking para que los padres aprendan a identificar los mayores riesgos que rodean a los pequeños.

El Centro de Investigación de Daños del Departamento de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del hospital recordó que los niños experimentan a diario sensaciones nuevas y que eso los lleva a coger todo lo que encuentran y a metérselo a la boca, por lo que es importante quitar de su alcance lo que pueda afectarles.

1. Las monedas

Están por todas partes y a veces caen de nuestros bolsillos o carteras y van a dar sitios a los que el niño puede tener fácil acceso. Según el informe, el 62% de los objetos que se tragan los pequeños son monedas.

2. Los juguetes

Lea las instrucciones de los juguetes antes de comprarlos. Generalmente indican para qué edades son recomendados, pues las piezas muy pequeñas son muy fáciles de introducirse incluso por los orificios nasales.

3. La bisutería

Hay ocasiones en que para entretener a los infantes se les da alguna joya sin medir lo que puede ocurrir. Anillos, aretes o colgantes pueden ir a parar directo a la boca de los chicos y causar atragantamiento.

4. Las pilas

Son peligrosas y tóxicas. A veces los niños hurgan en sus juguetes y terminan sacándoles las pilas. Ya sabemos lo que ocurre luego. Cuando los menores se las meten a la boca es importante acudir al médico.

5. Los clavos

Estos objetos, al igual que los tornillos, causan un grave riesgo de atragantamiento, especialmente porque se trata de objetos punzantes que pueden provocar lesiones al ingresar al organismo.

Y aunque no están dentro de la lista, los médicos piden tener cuidado con los globos, pues cuando se desinflan y el niño se mete ese material a la boca, puede sufrir de una obstrucción a las vías respiratorias. Así que aleje los peligros para no pasar sustos.