Cuando no podemos acudir a una estética todo tratamiento casero vale. Normalmente las rodajas de papa ayudan a desinflamar los ojos, pero si las rallas y te pones la mascarilla en el rostro (no toques el contorno de los ojos), el efecto será más rápido, ya que ayudará a aclararlo (desmancharlo) y a limpiarlo profundamente. 

"Para ello debes haberte lavado la cara y retirar cualquier rastro de maquillaje. Luego de aplicarla enjuágate la cara y ponte las cremas de rutina diaria (día o noche). No olvides el protector solar. Aplícala cada 15 días. Según el estado de la piel puede ser una o dos veces al mes, no muy seguido. También puedes alternarla con otras mascarillas naturales, como la de frutillas que ayudan a hidratar el rostro",  recomienda la esteticista Venecia Balcázar.

Entre otros consejos están estos que también te pueden ayudar a mantener el cutis rejuvenecido, hidratado y limpio.

Previene el envejecimiento

Si colocas una mascarilla de papa en tu rostro lograrás, gracias a sus propiedades antioxidantes, retrasar los daños en las células y prevenir el envejecimiento prematuro.

Cicatrizante

Es excelente cicatrizante. Reduce heridas y cicatrices recientes, por ejemplo, las producidas por el acné. Disminuye el tamaño de los poros y la grasa de la piel, gracias a las vitaminas B2 y B5.

Elimina manchas

Elimina las manchas en la piel del rostro, debido a la cantidad de almidón, carbohidratos y vitamina C que contiene. Además lo mantiene saludable por sus propiedades de renovación celular.

Calmante e hidratante

Al ser hidratante, calmante y antiinflamatoria, la papa es beneficiosa en los tratamientos de procesos de irritación, quemaduras o erupciones de la piel al exponerla al sol o al exceso de calor.