Buena Vida
El vaginismo, un problema que afecta la vida sexual
Entre los síntomas que padecen las mujeres que sufren esta condición están la depresión, ansiedad, baja autoestima e incluso evitar tener contactos sexuales y muestras de cariño con la pareja.
Entre los síntomas que padecen las mujeres que sufren esta condición están la depresión, ansiedad, baja autoestima e incluso evitar tener contactos sexuales y muestras de cariño con la pareja.
A todos los problemas de salud sexual ya conocidos, uno afecta particularmente al sexo femenino. Este inconveniente afecta de manera directa al momento que una mujer se apresta a tener relaciones sexuales con su pareja, al extremo causarle dolor e incomodidad: hablamos del vaginismo.
Entre los síntomas que padecen las mujeres que sufren esta condición están la depresión, ansiedad, baja autoestima e incluso evitar tener contactos sexuales y muestras de cariño con la pareja.
En términos médicos, el servicio de salud público de Reino Unido (NHS), citado por la BBC, define el vaginismo como la reacción automática del cuerpo al temor de alguno o todo tipo de penetración vaginal.
¿Cómo ocurre esto? Los músculos vaginales se contraen y la mujer no consigue controlarlos, en pocas palabras, según el caso, se cierra de manera parcial o total.
Algo tan común para una mujer, como ponerse un tampón, puede resultar en un problema para aquellas que padezcan este síntoma. Asimismo al momento de la penetración puede incluso sentir un dolor ardiente y/o punzante.
La mente también tiene que ver
El vaginismo no es solo un problema físico, sino también mental, principalmente por el miedo a la penetración.
“El vaginismo es diferente al dolor solo durante el sexo porque es una reacción automática del cuerpo la que lo causa”, explica la ginecóloga Vanessa Mackay, citada por la BBC.
Ella explica que un asesoramiento psicológico-sexual suele ser lo más adecuado para superar esta complicación. “Es una especie de terapia en la que se conversa y se ayuda a la paciente a comprender y cambiar lo que siente hacia su propio cuerpo”, señala Mackay.
Otras alternativas son las técnicas de relajación para a aprender a relajar sus músculos vaginales. “Suelen ser beneficiosas”, dice la doctora.
Asimismo indica que se pueden prescribir dilatadores vaginales que “son objetos lisos con forma de tampón que vienen en diferente grosor y que te hacen acostumbrarte a tener algo dentro de tu vagina”, menciona la ginecóloga.
¿Cuántas mujeres lo sufren?
La cantidad y estadísticas de mujeres padecen vaginismo no tiene un cifras concreta. Sin embargo una estimación del Centro de Sexualidad Femenina de Nueva York, estima que podrían verse afectadas 2 de 1.000 mujeres.
De acuerdo a la doctora Mackay “es difícil determinar cuántas mujeres lo sufren porque la mayoría de mujeres que tienen problemas sexuales simplemente no hablan de ello”.