Buena Vida
Eyaculación precoz: ¿cómo solucionarlo?
Este trastorno sexual afecta al 30 % de los hombres, pero existe miedo a consultarlo con el médico, según el Instituto Urología y Medicina Sexual.

La eyaculación precoz puede generar problemas de pareja.
La eyaculación precoz es un problema frecuente en los hombres, especialmente, en la etapa de los primeros encuentros sexuales. Esta disfunsión ocurre cuando el orgasmo masculino llega antes de lo que el hombre y su pareja consideran necesario para disfrutar las relaciones íntimas.
El trastorno sexual puede aparecer a cualquier edad. Estudios recientes muestran que la incidencia es más notoria en varones jóvenes; sin embargo, esto no quiere decir que hombres mayores no la padecen.
Según el Instituto Urología y Medicina Sexual, afecta al 30 % de los hombres, pero existe miedo a consultarlo con el médico.
¿Cuáles son las consecuencias de la eyaculación precoz?
- Angustia y frustración.
- Insatisfacción sexual con la pareja.
- Ausencia de placer en el orgasmo.
- Puede disminuir la erección o la disyunción eyaculatoria.
- Pérdida de autoestima.
La eyaculación precoz puede derivar en problemas con la pareja, genera impacto emocional y efectos negativos en la función sexual. No obstante, es posible solucionar este inconveniente consultando con un profesional para evitar futuras complicaciones.
Pedro Villegas Suárez, sexólogo de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS), recomienda lo siguiente:
- Comunícate con tu pareja
Habla del problema. Lo mejor es dialogar con tu pareja para que entienda la situación, así ambos podrían ayudarse.
- No echar la culpa
La comprensión y la comunicación son claves. No hay que acusar o culpar; esto genera angustia o ansiedad.
- Busca ayuda profesional
Son varios los hombres que se plantean la idea de no consultar a especialistas; pero cualquier intento ayudará con alguna ‘maniobra’ sexual para evitar la eyaculación precoz.
Además, existen tratamientos psicológicos como la psicoterapia o terapias conductivas; también, farmacológicos: medicamentos o cremas anestésicas que se aplica sobre el pene.
El hombre solo aprende a controlar la rapidez de sus eyaculaciones a medida que aumenta la experiencia de las relaciones sexuales, aunque también depende del entorno que le ofrezca mayor seguridad.