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El cáncer durante el sexo puede ser beneficioso para la relación de pareja.Internet

¿Es posible el sexo durante el cáncer?

Las personas que padecen esta enfermedad pueden acceder a tener intimidad siempre y cuando estén siguiendo un tratamiento específico por su médico. También va a depender del tipo de cáncer.

Morelli A. tiene una terrible enfermedad que la está consumiendo: cáncer. Pero ella no se acobarda ni se achola por su padecimiento. Es más, trata de disimular su dolor contando chistes colombianos que alegran el ambiente de su casa, ubicada en las calles Ismael Pérez Pazmiño y 10 de agosto, centro de Guayaquil.

“Me detectaron cáncer de útero hace tres años. He estado asistiendo a quimioterapias que en parte me han aliviado (...) el pelo se me cayó hace rato, pero tengo una peluca que tapa mi calvicie”, bromea Morelli, quien desde ya está armando un pesebre navideño.

Sin embargo, entre las sonrisas de Morelli, una lágrima va cayendo en su mejilla. Se debe -cuenta Morelli- porque su vida no volvió a ser la misma desde que fue diagnosticada con cáncer. “Vea mijo, esta enfermedad es muy dura. Con decirle que deseo mucho volver a tener intimidad con mi esposo, pero me dicen que no puedo”, dice angustiada.

Es que la vida de una persona que padece cáncer tiene algunas limitantes, entre ellas el sexo. Pero la doctora Jessenia Alarcón Hinostroza, especialista en oncología, quien ha atendido varios casos de cáncer a lo largo de su trayectoria, asegura que sí se puede disfrutar de una vida sexual durante y después del cáncer, pero con tratamiento médico y bajo ciertas reservas.

“El sexo no solo se simplifica a penetración o coito. No hay disfunción si ambos miembros de la pareja están contentos con el nivel y el tipo de intimidad que disfrutan”, dice la especialista. Además, comenta que el besarse, tomarse de la mano, abrazarse, acariciarse y masajearse une a las parejas, logrando encender la excitación y pasión sin necesidad que haya penetración.

Sin embargo, lo que en verdad dificulta tener sexo durante el cáncer - dice Alarcón- es que la persona afectada no tenga ganas. “Cuando un paciente está recibiendo quimios o radioterapias, tiende a no tener ganas de nada. Se les hace difícil comer, se irritan repentinamente y esto incluye a que no poseen ganas de tener alguna relación sexual”, explica la doctora, ya que estos síntomas los puede tener ambos géneros (hombre o mujer).

Durante las quimioterapias, la fatiga y otros efectos secundarios, como los que afectan los niveles hormonales, reducen el interés sexual. Por eso la experta, aconseja que los pacientes con cáncer, e incluso sus parejas sentimentales, recuerden que las relaciones íntimas son mucho más que sexo.

El tipo de cáncer también afecta directamente al apetito sexual. “Si el cáncer se alojó en las zonas genitales, después de un procedimiento y terapia, se puede tener, pero siempre y cuando el área infectada se haya curado”, recomienda.

Alarcón menciona esto porque algunas aplicaciones de las quimioterapias provocan cambios en el recubrimiento de la vagina. “Las bacterias que están alojadas en la vagina pueden entrar al torrente sanguíneo, ya que no hay buen nivel de glóbulos blancos”, explica. Es decir, que si no se tiene preocupación a los consejos médicos puede ser fatal para la salud y recuperación del paciente.

La profesional menciona que las posibilidades de tener sexo durante el cáncer son del 40 % al 60 %. Y lo primero que hay que hacer es “revise si hay alguna irritación en el área genital”

Básicamente -explica Alarcón- que en caso de “tener ganas” la mujer tiene que estar atenta a que la vagina se le puede estrechar. “Hay que evitar que la vagina

se encoja o estreche durante el transcurso de las radioterapias. Por eso es recomendable que la mujer inserte sus dedos, pene de su pareja o dilatadores vaginales de tres a cuatro veces por semana para que el genital no pierda su contextura”, explica.

Este método tiene que seguir un procedimiento médico, ya que la vagina -por los tratamientos de quimio y radioterapia- puede tornarse reseca. Por eso -recomienda Alarcón- es mejor usar un tipo de lubricante inodoro e incoloro.

Morelli, quien narra su historia de dolor al no tener una vida sexual plena, piensa mucho en la sexualidad de su esposo Nicolás G., un hombre de 52 años, quien se preocupa por sus ciudadanos día y noche.

“Mi esposo es un “ángel de Dios”. El me cuida y está pendiente todo el día de mí y me da pena no poderle cumplir en la cama”, dice con dolor y le hace prometer que cuando ella parta de este mundo busque a alguien que lo complazca, pero no tanto como ella.

El psicólogo ocupacional Sergio Hermida asegura que los pensamientos de las personas con enfermedades terminales son indescriptibles. Uno de ellos es enfrentar al cambio en la imagen corporal, que afecta la autoestima y la confianza.

“Además de la autoestima, se pueden alterar los roles familiares y de trabajo”, afirma Hermida, ya que las personas que se encuentran enfermas pueden sentir aflicción a causa de los síntomas físicos como el dolor, náuseas o cansancio extremo que terminan en angustia emocional.

“Las personas pueden sentir miedo a la muerte, al sufrimiento y al dolor que se su estado de ánimo se vuelve sensible y dicen cosas sin pensarlo. Pero es propio de la enfermedad”, añade.

Pero Morelli está consiente que muy pronto descansará de su dolor y dice esas cosas para poner algún “picante” en la relación de pareja. “Estoy agradecida con Dios porque me ha dado tanto. No he disfrutado de cosas lujosas pero los recuerdos que tengo son los que me mantienen con vida”, enfatiza Morelli, la mujer de 47 años que ha luchado por mantearse en pie frente a una enfermedad que la carcome todos los días.

Consejos:

· Asegurarse si el cáncer y su tratamiento afectarán las relaciones sexuales con su pareja. “Por ejemplo, la quimioterapia puede causar efectos secundarios como cansancio. La cirugía y la radiación en el área genital podrían cambiar permanentemente la apariencia y función genital”, dice Alarcón.

· Consulte sobre qué cambios debe esperar si el paciente está tomando hormonas, las cuales pueden afectar la función o el apetito sexual.

· Sea paciente durante la quimioterapia o la radiación. “Espere hasta que su pareja se sienta lista para tener actividad sexual”.

· Ofrezca intimidad y caricias cuando la energía del paciente sea baja. “La intimidad puede lograrse sin el acto sexual, erección u orgasmo”, afirma.

· Planeen tener tiempo en privado para evitar interrupciones.

· Use un lubricante inodoro e incoloro

· Si teme causar daño a su pareja, hablen al respecto y también háblenlo con médico.