Sin embargo, añadió que sí hay un estándar entre los 12 y 16 centímetros en erección. Pero estas medidas varían mucho por la geografía y la cultura. Los asiáticos, apuntó, tienden a tener un tamaño más pequeño. Quienes provienen del continente africano tienden a tener miembros viriles más grandes y gruesos.

“En una región como la nuestra, que somos mezclados, tenemos bastante combinación de penes y se presentan en diferentes formas. El tamaño importa, sí, pero a lo mejor en el aspecto visual”.

Al respecto, precisó Rodríguez, cuando la pareja se envía ‘packs’ o fotos eróticas a través del celular para practicar ‘sexting’ puede importar el tamaño, aunque esto depende de la pareja y de la relación previa que tengan.

Por otro lado, la industria pornográfica e incluso ciertos juguetes sexuales que simulan la forma fálica, han tergiversado la idea del tamaño del miembro.

En las cintas triple X, por lo general se presentan ‘amantes’ con órganos sexuales grandes, pero porque son actores previamente escogidos.

Rodríguez indicó que aunque parezca curioso, los hombres son quienes más le dan importancia al tamaño porque lo relacionan con la virilidad, aunque esto sea erróneo.

A la hora de darle placer a una mujer, como ya se ha explicado en programas anteriores, no se necesita de un pene. El punto G y el clítoris pueden estimularse con los dedos y con la lengua, lo que no convierte al pene en un protagonista del placer.

“Todo pasa por la confianza, el sentirse bien con nuestro cuerpo y desarrollar otras habilidades basadas en lo que le gusta a la pareja y no pensar de forma individual”, aconsejó Rodríguez.