Después de 24 años, el trofeo de la Copa Libertadores vuelve a estar presente en el estadio Monumental de Guayaquil.

Este 29 de octubre (15:00), el Coloso del Salado será el escenario donde los brasileños Flamengo y Athlético Paranaense librarán una inédita batalla copera.

La última vez que el Monumental acogió una final de este torneo Conmebol fue el 26 de agosto de 1998, en la vuelta de la llave entre Barcelona y Vasco da Gama de Brasil (campeón).

En aquella ocasión, el título se definía en ida y vuelta, pero desde 2019 el formato cambió a final única, en cancha neutral.

Por este motivo, el estadio del Ídolo se ‘guapeó’ para ser testigo del duelo entre el Fla y Paranaense.

Este duelo tiene un sabor a revancha para el primero, que perdió la final del año pasado ante Palmeiras, y con tintes de consagración para el segundo, que quiere meterse en el selecto club de los campeones continentales de Brasil.