Adonnis Pabón lleva alrededor de ocho años atajando a nivel profesional, pero recién desde la temporada anterior ha podido afianzarse como titular.

La confianza y continuidad que venía buscando desde hace mucho tiempo la ha adquirido en el elenco ambateño de Mushuc Runa, donde el año pasado se ganó el puesto a partir de la sexta fecha de la primera etapa de la LigaPro.

En aquel momento, Pabón tomó la responsabilidad de custodiar el arco del Ponchito, tras la lesión que sufrió Carlos Ortiz, a los 31 minutos, en el duelo que se dio ante Liga de Quito, en el estadio Casa Blanca.

“Gracias a Dios entré bien. Era un partido duro, por el rival, pero afortunadamente pude terminar con el arco en cero. Desde ahí el profe (Geovanny Cumbicus) me ratificó para las siguientes fechas y desde ahí no he aflojado el puesto”, comenta Pabón.

Pero para llegar hasta este momento, once meses sin aflojar la titularidad, el arquero nacional ha tenido que “esperar bastante”.

“En 2013 llegué a Olmedo, para probarme. Luego de quince días de entrenamiento finalmente me escogieron. Allí entrenaba con la reserva y con el equipo de primera, pero estaba detrás de Robinson Sánchez y Omar Estrada, quienes eran los arqueros principales”.

Luego de varias temporadas sin poder ganarse el puesto, Adonnis recibió una oportunidad en Macará, para ser el segundo arquero. El principal era Carlos Espinoza.

“En Macará empecé bien. Atajé desde la segunda fecha de la primera etapa, hasta la séptima. De ahí volví a ser titular desde la jornada quince hasta la veintiuno, pero para la segunda etapa la dirigencia llevó a Javier Burrai y volví a ser suplente”.

Pero la llegada del argentino no fue mala para él, pues confesó que aprendió mucho del ahora golero de Barcelona.

“Hice una buena amistad con Javier. Trabajar con él me sirvió de mucho, pues aprendí cosas que no conocía de este oficio”.

Pabón reconoció que de Burrai aprendió sobre ubicación, anticipo, salida con los pies, entre otros movimientos.

“Para mí, Javier es uno de los mejores goleros que hay en el país. Es un arquero completo, me siento agradecido y afortunado de haber sido su compañero”.

Esa enseñanza que le dejó el guardameta del Ídolo es la que ahora el meta del Ponchito trata de reflejar con su equipo, pese al mal inicio de temporada que han tenido (dos partidos perdidos).

“Gracias a Dios sigo como titular. Lamentablemente no se nos han dado los resultados, pero confío que ante Técnico Universitario (hoy) se nos abrirá el camino del triunfo”.

Finalmente, el ex-Macará tiene como objetivo llegar a la selección y a un grande del fútbol ecuatoriano. “He esperado bastante y sé que las cosas llegan a su debido momento”.