Unos 11 mil uniformados serán parte del operativo de seguridad para resguardar el orden antes, durante y después de la final de la Copa Libertadores, que se disputará el sábado 29 de octubre en Guayaquil.

Debido a que llegarán más de 50 mil fanáticos de Flamengo y Atlético Paranaense, ambos de Brasil, el Gobierno y Municipio porteño destinarán policías y agentes de tránsito para la seguridad y control vehicular.

Según una fuente que forma parte del protocolo de seguridad, la distribución será la siguiente: 10 mil policías, 500 militares, 400 agentes municipales y 300 de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

De acuerdo a la planificación, cada equipo contará con una delegación de seguridad, que los resguardará las 24 horas, desde su llegada.

Para Flamengo, la Policía Nacional destinará 122 agentes; mientras que para Paranaense serán 92.

El Municipio asignará alrededor de tres camionetas, con dos agentes de seguridad y cuatro motorizados de la ATM.

Para los delegados de la Conmebol y cuerpo arbitral habrá 4 policías que irán en un vehículo y dos motos, mientras que el Cabildo asignará una camioneta y dos motos de la ATM.

Los integrantes de las ‘barras bravas’ de cada equipo serán ubicados en dos puntos distintos de la ciudad.

Los seguidores del Mengao que no se hospedarán en hoteles, se ubicarán en la concha acústica del Parque Samanes. Tendrán resguardo policial y baterías sanitarias.

Por su parte, los aficionados del Paranaense irán al parque de la ciudadela Ferroviaria.

La Copa Libertadores, que tiene previsto arribar este miércoles 26 a Guayaquil, contará con su propia custodia: dos policías en motocicletas y dos agentes de tránsito.

Está previsto que el trofeo sea exhibido en distintos lugares de Guayaquil y su traslado se dará en un vehículo de la Conmebol. El día del partido arribará al estadio Monumental antes de las 10:00.