Con un Octavio Rivero que no perdona y se mandó un doblete, Barcelona se impuso 2-0 a Emelec en el Clásico del Astillero, disputado ante un estadio Monumental.

Con este triunfo, el equipo dirigido por Segundo Castillo se mantiene como líder de la LigaPro, sumando 28 puntos.

La gran novedad en la alineación amarilla fue la inclusión de Felipe Caicedo como titular, desplazando al habitual Janner Corozo al banco de suplentes.

El experimentado delantero disputó su primer Clásico del Astillero en partidos oficiales y dejó buenas sensaciones en los 45 minutos que estuvo en cancha.

Felipao y la presión que definió el partido

Apenas iniciado el compromiso, Barcelona encontró la ventaja gracias a una jugada que nació de la presión alta ejercida por Felipe Caicedo.

Al minuto 3, Brian Oyola desbordó por izquierda, envió un centro que fue rechazado de forma deficiente por la zaga eléctrica. El rebote volvió a Oyola, quien insistió con otro centro.

En medio del desorden defensivo de Emelec, Jackson Rodríguez terminó cediendo el balón involuntariamente y Octavio Rivero aprovechó para rematar. Su disparo, aunque incómodo, superó a Pedro Ortiz con la fortuna del goleador.

Con apenas dos minutos en el cronómetro, Barcelona ya festejaba. La otra cara del clásico la mostraba Jorge Célico, entrenador eléctrico, frustrado al ver cómo el trabajo de toda la semana se desmoronaba en segundos.

Así fue el primer gol de Octavio Rivero

Drama en el arco amarillo

El susto para los locales llegó al minuto 19. El arquero José Contreras, quien venía arrastrando molestias físicas, no pudo continuar y tuvo que dejar el terreno de juego, visiblemente afectado. Su salida marcó el debut en un Clásico del uruguayo Ignacio De Arruabarrena, que respondió con solvencia.

Poco después, Felipe Caicedo también encendió las alarmas tras un fuerte choque que lo dejó tendido en el césped. Aunque se recuperó, no volvió para el segundo tiempo.

Emelec rozó el empate, pero la suerte fue amarilla

El momento más claro para los azules llegó en los minutos finales del primer tiempo, cuando Diogo Baguí ganó por arriba y su cabezazo estremeció el poste. Para fortuna de Barcelona, el rebote fue directo a las manos de De Arruabarrena, en una acción que pudo cambiar la historia del partido.

EL DOBLETE DE OCTAVIO RIVERO

En el segundo tiempo Emelec trató de mejorar su fútbol, y cuando mejor jugaba, una pelota centrada por Byron Castillo, que se le fue a Romario Caicedo y un Octavio Rivero que no perdona nada en el área y saca un riflazo y el 2-0 el Clásico era amarillo, doblete del uruguayo.

Con este triunfo, Barcelona se mantiene en la cima del campeonato con 28 unidades y sin compromisos de Copa Libertadores esta semana, lo que le permite enfocarse de lleno en el torneo local.

ASÍ FUE EL SEGUNDO GOL DE RIVERO

En cambio, Emelec atraviesa una situación crítica: con apenas 13 puntos, se mantiene en zona de cuadrangular por el descenso.

La camiseta de la suerte de Castillo

Un detalle llamativo en la banca amarilla fue la continuidad del nuevo estilo de Segundo Castillo. Lejos del traje formal, el DT volvió a optar por la camiseta deportiva, tal como lo ha hecho en los últimos dos encuentros.

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