Fue un viernes que de Santo no tuvo nada, fue de lamentos para los hinchas amarillos. Jugadores como Cristopher Angulo de Macará y Damián Díaz de Barcelona vieron la tarjeta amarilla y estuvieron al borde de ser expulsados. Pero la obra de paz, la tuvo el árbitro Franklin Congo que les perdonó la vida, al no expulsarlos.

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Resultó ser un viernes triste para los canarios; empataron 1-1 y observan cómo los equipos en la parte superior de la tabla les sacan gran ventaja.

Barcelona alineó de entrada a 7 de sus nuevas incorporaciones; fue la primera vez que jugaron juntos en la defensa Suárez, Rangel, Sosa y Vargas, mientras que en el centro del campo estuvieron los ex jugadores de Emelec Arroyo y Gaibor, y en la delantera estaban Oyola, Díaz, Rojas y Reasco.

En el primer tiempo, se dedicaron más a discutir que a jugar. En primer lugar, Cristopher Angulo tuvo un enfrentamiento directo con el entrenador Diego López, lo que desencadenó un alboroto en el campo. 

Cuando Angulo vio la tarjeta amarilla, aplaudió al árbitro Congo en tono de burla, y lo mismo hizo Díaz cuando recibió la suya. El árbitro Congo hizo una obra de Viernes Santo, les perdonó la vida a ambos, aunque merecían ser expulsados. 

Como anécdota, Adonis Preciado y Gabriel Cortez, en el banquillo, recibieron tarjetas amarillas por participar en las protestas.

El panameño Janpol Morales y Darío Mina hicieron lo que quisieron en el primer tiempo, desestabilizando a la defensa amarilla. Lo más evidente ocurrió a los 35 minutos, cuando Janpol llevó la pelota hasta el fondo y envió un pase al centro, donde Mina llegó como si fuera a comprar pan en Ambato, definiendo con elegancia.

Era el 1-0 y las cosas se ponían tristes para los amarillos. Mina celebró con Janpol con un baile, demostrando su superioridad sobre Barcelona. Al final del primer tiempo, Braian Oyola, Damián Díaz y Joao Rojas se juntaron, y este último encaró a la defensa, sacando un disparo que representaba la única oportunidad de gol para los canarios.

El sufrimiento de Barcelona fue más grande, cuando al minuto 64, entraba Janner Corozo y en la primera pelota que tocaba era gol, pero ahí comenzó el sufrimiento cuando el VAR entró en acción, seis minutos después que Corozo lo celebró, el árbitro con el visto bueno del VAR, decía que era 1-1. Un empate que no es bueno para Barcelona, porque comienza a alejarse más de los punteros.

Los amarillos regresó el 29 de marzo del 2024 de Ambato a Guayaquil.  El 30 de marzo, trabaja en su cancha de l Monumental y el lunes viajarán hasta Calama, donde el martes 2 de abril del 2024 debutarán en la Copa Libertadores contra Cobresal. Los canarios deberán superar el mal momento que están atravesando en la LigaPro.

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