La superioridad y experiencia de las chicas del Davis, hizo que manejen la final ante Luz de América con mucha solvencia, tanto que, con una goleada de tres tantos en el bolsillo, se dieron el lujo de volver a ver en arco a Germania Alvarado, quien ya le había heredado el arco a su hija, Leonela Pillajo.

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La final en la liga parroquial Nayón, al noreste de la capital se dio como la mayoría había pronosticado, pues el Davis llegaba con dos títulos consecutivos y una plantilla con varias de las más experimentadas de la parroquia.

Fue así que el cuadro blanco se impuso desde el primer tiempo, con un gol temprano, apenas a los cinco minutos. Fue a través de un centro de la talentosa Rocila Añapa, que encontró bien ubicada en el área a Soledad Quilachamin, que apenas la tocó de cabeza para enviarla dentro.

El segundo tardó un poco más, casi al final del primer tiempo, y llegó gracias a Añapa, que remató tras un mal despeje de las defensoras de Luz de América y puso el balón cruzado, imposible para la golera.

Con el triunfo parcial, se vino la búsqueda incesante del cuadro amarillo, pero con imprecisiones que solo hicieron que el reloj se desgatara y no se acercaran al descuento. De hecho, cuando más lo intentaban, cayó el tercero del cuadro blanco. gracias a un remate de Diana Lamiña que, otra vez, Quilachamín empujo desde dentro del área chica.

Nostalgia en el arco

Con el 3-0 y escasos diez minutos por delante, se vino el cambio en el arco. Todo por un deseo, más no por necesidad. Germania Alvarado estaba deseosa de volver a atajar y agradeció que el resultado le permitiera.

Ahí se dio el cambio. Entraba la madre y salía su hija, Leonela Pillajo. La imagen resultó perfecta para simbolizar el cambio de generación en el arco, pues Germania, hace algunas jornadas, decidió dejar de tapar, a sus 58, el mismo número que llevó en la camiseta.

"Siempre he venido jugando en el equipo y ahora le estoy dando a mi hija la posibilidad de tapar porque yo ya me quiero retirar del fútbol", relató a EXTRA Germania, recordando a la vez que su vida deportiva la inició por su esposo, Mario Pillajo, quien también juega bajo los tres palos.

"Siempre ha tenido condiciones"

Ahora entre ambos quieren preparar a Leonela para seguir siendo titular en el arco. "Siempre ha tenido condiciones, pero ahora que vamos a jugar el torneo Campeón de Campeones, ya le dejo a ella que se haga cargo del arco.

El encargo se cumplió a la perfección, pues fue la madre la que recibió el único tanto que le marcaron a Davis tras un mal despeje. La mujer no pudo hacer nada para evitar el descuento por parte de María Suquillo,  que determinó el 3-1 final.

Aún así, el triunfo fue lo más importante y, en el caso de Germania, el hecho de poder practicar el deporte que tanto le gusta junto a sus hijas. La mujer se mostró orgullosa al contar que empezó a involucrarse en la competencia parroquial desde su llegada a Nayón hace 42 años.

Al final, Germania posó junto a sus hijas y nietos para EXTRA, con la grata sorpresa de parte de sus mascotas, que llegaron sin ser llamadas a colocarse justo antes del flash. Coco y Miel parecieron posar junto a Germania y causaron ternura entre los presentes. 

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