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El Clásico del Astillero más tierno: la hincha que llevó a su perrita al estadio
Así vivió el Clásico del Astillero una hincha de Barcelona y su perrita Luna en tricimoto
El Clásico del Astillero del 18 de mayo de 2025, disputado en el estadio Monumental, fue mucho más que un enfrentamiento entre Barcelona y Emelec. Fue, para muchos, una excusa perfecta para celebrar la pasión futbolera en clave de tradición y comunidad, una jornada donde los colores no solo se llevaron en la piel, sino también en el alma.
Gaby Caicedo, fiel hincha de Barcelona, vivió ese día de una manera muy especial: acompañada por Luna, su perrita, quien también lucía orgullosa la camiseta amarilla del Ídolo. La prenda, adquirida por apenas dos dólares en el popular “Mall del Piso” —como los guayaquileños llaman al mercado José Vicente Paúl, en pleno suburbio—, se convirtió en símbolo de una devoción compartida.
La previa del Clásico del Astillero
Juntas llegaron al Monumental en una tricimoto decorada con escudos de Barcelona, atrayendo las miradas y sonrisas de los demás hinchas. “Había que traer a Luna, ella también es barcelonista”, exclamó Gaby, visiblemente emocionada, mientras le mostraba el estadio a su compañera canina.
Fue un momento único, donde la ternura se entrelazó con la pasión futbolera, dejando una estampa inolvidable del Clásico más vibrante del Ecuador.
La otra cara del espectáculo: los guardias y su previa secreta
Mientras los reflectores apuntan al campo, hay historias que no se ven por televisión. Los guardias del estadio, por ejemplo, viven su propia carrera contra el tiempo: deben comer de pie y con rapidez, aprovechando cada minuto antes de comenzar su jornada intensa. Son parte del engranaje invisible que sostiene el espectáculo.