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La camiseta de Willian Pacho es la que más se vende en los locales comerciales de Quinidé.luis cheme

El comercio en Quinindé se dinamiza por Willian Pacho previo a la final de Champions

La ciudad esmeraldeña se prepara para vivir la final de la Champions como una verdadera fiesta popular

En Quinindé, la tierra donde nació Willian Pacho, no se habla de otra cosa. A pocas horas de la final de la Champions League, la Pachomanía se ha tomado las calles, los bares y hasta las conversaciones en los mercados y esquinas.

El defensor ecuatoriano, que se formó en la escuela de fútbol Huracán, está a un paso de hacer historia y convertirse en el primer ecuatoriano en ganar el torneo de clubes más importante del mundo.

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Quinindé, con el corazón hinchado de orgullo, se alista para vivir cada minuto como si estuviera en el estadio.

Los bares del centro se preparan con televisores de gran tamaño, banderas de Ecuador y promociones especiales. “Vamos a abrir desde temprano, con desayuno y pantalla gigante. Esto no se vive todos los días”, comenta Esteban Mero, dueño de un local en la avenida principal.

Otros comerciantes planean ofrecer camisetas con la cara de Pacho y frases como “Orgullo de Quinindé” y “Vamos, campeón”. La ciudad, normalmente tranquila los fines de semana, anticipa una jornada de fiesta sin precedentes.

El Municipio de Quinindé también se ha sumado a la euforia. Según fuentes oficiales, instalará pantallas gigantes para que la comunidad entera pueda reunirse y vivir la emoción del partido.

Felices por su Ídolo

La venta de camisetas del PSG aumentó en la ciudad natal del zaguero.Luis Cheme

Los niños de la escuela Huracán, donde se formó el zaguero, también estarán presentes en la gran jornada. Vestidos con sus camisetas de entrenamiento, planean acompañar la transmisión con cánticos y pancartas.

“Ver a nuestro ídolo en una final tan grande es un sueño. Vamos a gritar cada jugada”, dice emocionado un pequeño futbolista de 11 años. Para ellos, este no es solo un partido; es la validación de que desde una cancha de tierra se puede llegar a la cima del balompié.

“Aquí, cada niño es una promesa”, afirma Byron Cedeño, quien vio en Pacho un talento excepcional desde su llegada. “Willian no solo tenía técnica, sino una visión de juego madura para su edad”.

Así, entre banderas, pantallas y corazones palpitantes, Quinindé se prepara para vivir la final de la Champions como una verdadera fiesta popular.

Aunque llueva o el calor apriete, la ciudad entera estará frente a la pantalla, con los ojos puestos en ese joven que salió de sus calles y hoy puede inscribir su nombre en la historia del fútbol mundial.

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