En Ecuador, el mundo de las apuestas deportivas está dando un giro interesante. Hasta hace no mucho, eran vistas como algo casi clandestino, un poco al margen de la ley. Pero eso está cambiando porque poco a poco se está abriendo camino hacia un modelo más regulado.

En medio de todo este movimiento, las casas de apuestas en Ecuador van a tener un papel protagónico. Al final, son ellas las que tendrán que ponerse al día con las nuevas reglas del juego, adaptarse a la tecnología, y conectar con una sociedad que también está cambiando su mirada sobre el tema.

Contexto actual: lo que sabemos

En Ecuador el tema de las apuestas y los juegos de azar estuvo vetado desde el 2011 después de una consulta popular. Así, sin más, estas actividades quedaron prohibidas, al menos en teoría.

Con el tiempo se empezaron a hacer distinciones. O sea, no es lo mismo jugarse todo en una máquina tragamonedas que apostar a quién mete el siguiente gol, ¿no? Esa diferencia entre “azar puro” y “pronóstico deportivo” abrió una pequeña ventana y por ahí se coló un mercado que ahora está creciendo y está intentando regularse como cualquier otra actividad económica.

En diciembre de 2024, salió el Decreto Ejecutivo 487, que quiere poner orden, con reglas claras. Y desde julio de 2024, con la Ley Orgánica para el Fortalecimiento de la Economía Familiar, los operadores de pronósticos deportivos tienen que pagar un 15 % de impuestos sobre lo que ganen. 

¿Por qué este impuesto único?

Según el gobierno ecuatoriano, la idea es hacer más simple todo el proceso tributario y evitar la evasión. Este impuesto se creó en 2023 y aplica para todas las apuestas online.

Las empresas que operan con apuestas tienen que declarar cada mes y adaptar sus sistemas para esto.

La retención del 15 % sobre premios se convierte luego en crédito tributario para el jugador. Con este mecanismo, se incentiva el juego responsable, al tiempo que el Estado se asegura de obtener beneficios de la actividad.

Tres factores que definirán el futuro de las apuestas deportivas en Ecuador

El mundo de las apuestas deportivas en Ecuador no deja de moverse y entre cambios legales, avances tecnológicos y nuevas formas de apostar, todo apunta a que el panorama será muy distinto en unos años.

1. Innovación tecnológica: Dentro de este punto hay varios aspectos a destacar. Uno de ellos son las apuestas multiplataforma, pues se espera que los sistemas de apuestas funcionen sin problema en cualquier dispositivo móvil. Las plataformas que no adopten esta estrategia perderán terreno. Otro es el machine learning y los modelos predictivos porque está creciendo el uso de algoritmos para calcular probabilidades en tiempo real, crear estrategias y hasta detectar fraudes.
2. Preferencias del usuario y tendencias de consumo: Este es otro factor clave porque hay una oferta grande. Las apuestas en vivo, por ejemplo, se llevan más del 60 % del volumen total en algunos mercados latinoamericanos. Además, hay una gran diversificación con el auge de los e-sports y los deportes electrónicos. Los usuarios también demandarán cada vez más métodos de pago seguros, una mejor experiencia de usuario y un soporte al cliente efectivo.
3. Regulación, transparencia y responsabilidad social: Con un sistema legal claro es más fácil atraer operadores serios y evitar la proliferación de plataformas con sede en jurisdicciones con una legalidad dudosa. En Ecuador, algunas plataformas ya operan con RUC local, mientras otras son poco transparentes. Los mecanismos de protección que existen para los apostadores, como los límites, la autoexclusión o el monitoreo, deben ser obligatorios para reducir los riesgos de ludopatía.

Proyecciones para el futuro

• Consolidación del mercado nacional: El Decreto 487 obliga a las casas de apuestas a obtener una licencia del Ministerio del Deporte y pagar 655 salarios básicos (USD 307.850 en 2025). El permiso estará vigente por cinco años.Con la obligatoriedad de esta licencia y la aplicación del impuesto único, es posible que el mercado ecuatoriano se consolide. Aunque algunos operadores podrían abandonar el país por el costo de las licencias, muchos otros podrían ver una oportunidad para establecerse con respaldo legal.
• Mayor profesionalización: Otra proyección es la profesionalización de las compañías porque para garantizar integridad en las plataformas, el uso de tecnología será esencial. A medida que el entorno sea más transparente, es posible que las plataformas locales comiencen a patrocinar equipos y ligas para apoyar el desarrollo del deporte nacional.
• Expansión internacional: Si el país logra tener una regulación clara y tarifas competitivas, empresas internacionales podrían pensar en instalar bases tecnológicas en el país. No hay indicios todavía, pero podría ser una posibilidad. 

Conclusión

El futuro de las apuestas deportivas en Ecuador se definirá por una combinación entre regulación y oportunidades de crecimiento. La historia reciente muestra que el país tiene una gran capacidad de adaptación a los cambios y con la regulación el sector podría ordenarse y ser más seguro tanto para los operadores como para los apostadores.

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