Mushuc golea y ahonda en la herida de Emelec

Emelec no levanta cabeza. Después de sus últimos tropiezos en el campeonato local, así como su eliminación continental el pasado miércoles, el mayor fracaso llegó en Ambato en la octava fecha del torneo ecuatoriano. Mushuc Runa, que sueña con la etapa, goleó por 3-0 y humilló al elenco de Alfredo Arias con goles de Quinteros, Orejuela y Endara.

En un cotejo en el que el ‘Bombillo’ debía recuperar la credibilidad, la herida se abrió aún más. En ningún momento estuvo cerca de poder sacar algo positivo de su visita al ‘Ponchito’ y recibió un duro correctivo. De esta forma, los azules se quedan ya muy alejados de la punta que pertenece a Barcelona. Ocho puntos que parecen un mundo a estas alturas viendo el nivel de uno y otro equipo.

El elenco ambateño, por su parte, sueña con la etapa, colocándose a un solo punto del cuadro ‘torero’ y en una racha de resultados espectacular que por primera vez les permite salir de las posiciones de descenso en la tabla acumulada, condenando a Delfín a la penúltima posición.

QUINTEROS NO PERDONA

En todo momento, Mushuc Runa fue superior a un Emelec que saltó a la cancha con muchos cambios. El centro del campo, formado por León y Giménez, fue superado en todo momento por los locales, mientras que la defensa ‘eléctrica’ se mostró excesivamente débil.

Así llegó el primer tanto del partido. Una pérdida de Achilier y una posterior marca frágil ante ‘Pichón’ Quinteros sirvió al ‘Ponchito’ para adelantarse. El goleador, que suma ya quince tantos y está a solo uno de Jonatan Álvez, cruzó ante la salida de Esteban Dreer e inició la fiesta.

Emelec no era capaz de hacer peligro, mientras los locales avisaban con ocasiones en pelota parada. Lo que quizá nadie esperaba era el golazo de Orejuela. El extremo encaró a Moreno, dribló con excesiva facilidad y sacó un ‘latigazo’ que se coló por la escuadra izquierda de Dreer. 2-0 cuando se cumplían 40 minutos de partido.

Con ese marcador se marcharon los dos elencos a sus respectivos vestidores. Arias, visiblemente molesto, realizó dos cambios nada más iniciar el segundo acto, pero ni Portocarrero ni Herrera fueron capaces de cambiar el rumbo del partido.

Por si fuera poco, un ex de Emelec, Endara, fue quien puso la guinda al duelo con el 3-0 a los 77 minutos. Pidió perdón. Aún siente los colores del ‘Bombillo’ y sabe que la situación del Tricampeón es la más complicada de los últimos años. De esta segunda etapa, parece, ya se han despedido.