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Diario Extra Ecuador

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Madelin Riera: Ver a su padre sería el mejor gol

Se va a graduar de diseñadora gráfica, nunca más vio a su papá y le ayuda a vender comida a su madrecita.

Madelín Riera es una de las goleadoras de la Super Liga Femenina del balompié ecuatoriano.

Madelín Riera es una de las goleadoras de la Super Liga Femenina del balompié ecuatoriano.Archivo

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Tiene 42 goles en la SuperLiga femenina de Ecuador. Es Madelin Stefanía Riera Bajaña del Deportivo Cuenca. Todo un récord a nivel nacional e internacional, pero el mejor gol que le gustaría vivirlo es poder tener frente a frente a su padre, quien se fue a Estados Unidos, cuando ella era una bebé

Riera es la fiesta del Cuenca dentro y fuera de la cancha. Hizo de presentadora de un ‘en vivo’ de Facebook Live de EXTRA. Pero esa alegría se le borra cuando se le pregunta de su papá. La goleadora del torneo abre su corazón. Nos habla desde cuando no se le daba el apoyo al fútbol femenino.

¿Desde qué edad estás en una cancha?

Uufff, estoy jugando desde los 13 años, primero en la calle, con mis amigas del barrio. Luego un amigo me llevó al Liceo Cristiano, donde jugaba y estudiaba. Gracias a Marlene Ayala me llevó por primera vez a una selección, ese fue el comienzo para poder representar a Guayas, al Ecuador y a varios equipos en torneos internacionales, incluyendo la Copa Libertadores.

¿Riera era de las que jugaba cuando las canchas eran de lodo y no existía apoyo?

Es verdad, las canchas eran de lodo, tierra, jugábamos en la calle. Feliz ahora que tenemos esta SuperLiga y en especial de estar en el D. Cuenca que nos abrió las puertas.

¿Con qué combinas el fútbol?

Entre los entrenamientos me he dado tiempo para estudiar, estoy cerca de graduarme de diseñadora gráfica, me faltan pocos días. Estoy haciendo mi tesis. Y le ayudo a mi madre que tiene un restaurante, me toca cobrar, pasar los platos, creo que juego en toda la cancha a la hora de trabajar.

¿Qué dice la mamá de todo esto?

Ella feliz, está orgullosa de todo lo que ha pasado este año. Y todos los goles han sido para ella.

¿Lo único que te pone triste es que papá no ha podido disfrutar de todo esto?

Era una bebé cuando me dejó encima de una mesa, era muy pequeña. Me dijo que se iba a trabajar por el bien de nosotras, pero nunca más lo he visto. A los 18 años ya comenzamos a hablar por teléfono, pero me gustaría tenerlo frente a frente. Él me dice que tengo una hermana en Estados Unidos que también juega fútbol y que sueña vernos actuar juntas. Él me dice que no quiere morirse sin vernos jugar en el mismo equipo y cuando lo escucho hablar de eso me entristece, me duele. Me da mucho sentimiento. Sé que algún día lo veré.

¿Falta el mejor gol?

Sí, espero ver a mi papá. Son muchos años, tengo pocos rasgos de su convivencia, porque era una bebé.

¿No se le pasó la mano con los 42 goles?

Creo que sí, han sido muchos goles. Hubo muchos equipos que no tuvieron un gran trabajo y aproveché eso. Pero feliz de todas esas anotaciones. Claro que a veces me dio cosa de hacer muchos goles a equipos.

¿Ñañas, el rival de la final?

Es un gran equipo, pero nosotras estamos mentalizadas en lograr el sueño que nos propusimos desde el inicio. Dios sabe lo que esto nos ha costado.

Te vemos saltar antes de los tiros de esquina. Son secretos que no te los puedo decir, es para que las chicas sepan adónde va el balón.

¿Los goles para quién?

Para Dios y a las personas que me han dado la mano, mi mamita Rosa Bajaña, la profesora Wendy Villón que siempre ha estado presente. Mi familia.

Se viene Copa Libertadores

Sí, es un torneo que me gusta, creo que es mi octava Copa Libertadores y qué mejor en casa.

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