Pelear por el segundo lugar en la LigaPro parece un chiste, pero es un chiste con efecto millonario. Barcelona y Liga de Quito disputan esa guerra silenciosa —y carísima— porque el premio no es un trofeo: es un cupo directo a la Copa Libertadores 2026 y cerca de 4 millones de dólares solo por clasificar a fase de grupos.

En tiempos donde los clubes ecuatorianos ajustan cada dólar, ese ingreso vale como un gol en una final.

Domingo 23 de noviembre, desde las 15:30, el estadio Monumental será el escenario de otro capítulo decisivo. Barcelona tuvo una semana tensa, marcada por jugadores que no entrenaron por deudas, directivos apagando incendios y un plantel que debió adaptarse a entrenar a la misma hora del partido para “acostumbrar el cuerpo”. El partido va por la señal de Zapping Sport y El Canal del Fútbol.

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Vienen con bajas

La calculadora está a tope: Independiente del Valle ya aseguró su cupo directo a la Libertadores. El boleto restante —ese que vale más que un fichaje extranjero top— está entre Barcelona y Liga de Quito.

Ambos tienen 61 puntos, pero LDU manda por gol diferencia (+26) frente a Barcelona (+9). Liga maneja la ventaja con su frialdad habitual, mientras que Barcelona está obligado a ganar: no le sirve el tercer lugar, que solo da fases previas de Libertadores. El Ídolo necesita clasificación directa, estabilidad deportiva y oxígeno económico para 2026.

Así están en la tabla de posiciones

Bajas que pesan

Y como si fuera poco, los dos entrenadores llegan parchando a sus equipos.En Barcelona, Ismael Rescalvo debe reconstruir el mediocampo: Leonai Souza es baja por pubalgia y Octavio Rivero sigue en recuperación. Es un rompecabezas en pleno duelo decisivo, y Rescalvo sabe que el partido puede definir media temporada.

En Liga de Quito, Thiago Nunes tampoco tiene plantel completo: Gian Franco Allala y Gonzalo Valle no estarán disponibles, lo que obliga a cambiar toda la estructura defensiva. Aun así, el plan albo es simple: sumar en Guayaquil y sostener el segundo puesto como si fuera un título.

Hoy no solo chocan dos grandes del país. Chocan urgencias, presupuestos, proyectos deportivos y la lucha por un cupo que define la temporada 2025. Ser segundo no es conformarse: es ganar una batalla que vale millones. Y desde las 15:30, alguien saldrá del Monumental con ese sueño más cerca.

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