Paraguay respira fútbol y ansiedad. Son horas de suspenso en Asunción, porque el sueño de regresar a un Mundial, después de 16 años de ausencia, está a punto de cumplirse. La cita es este 4 de septiembre, a las 18:30, en el estadio Defensores del Chaco, donde la Albirroja enfrentará a Ecuador, un rival que ya está clasificado a la Copa del Mundo 2026, pero que busca seguir sumando para mejorar su posición en el ranking FIFA y llegar con ventaja al sorteo.

El escenario no podía ser más cargado de emociones. Gustavo Alfaro, el hombre que tomó las riendas de Paraguay con la misión de devolverle la grandeza, sabe que la clasificación depende de ellos. “Es un partido que va a definir el destino de una selección que está esperando hace 16 años clasificar a una Copa del Mundo”, declaró el entrenador argentino, consciente del momento histórico.

Así llegan los goleadores de Paraguay y Ecuador

Las bajas que tiene el equipo de Gustavo Alfaro

Pero no será fácil. Paraguay llega golpeado por las ausencias: Julio Enciso, operado de la rodilla, no estará; tampoco Fabián Balbuena, Mathías Villasanti ni Isidro Pitta. 

Los reemplazos son jóvenes que llegan con hambre: Rolando Martínez, Adrián Alcaraz y Braian Ojeda. A la vez, el ataque contará con la experiencia y el olfato goleador de Antonio Sanabria, figura en el Cremonese, y el desequilibrio de Miguel Almirón.

Con empate o victoria hay fiesta en Paraguay

Los números dicen que con 24 puntos y en quinta posición, Paraguay depende de sí mismo. El empate o la victoria lo llevarán a la cita mundialista, aunque incluso perdiendo puede celebrar si Venezuela cae en Buenos Aires frente a Argentina.

 “Ojalá pudiéramos conseguir el resultado, va a costar mucho el partido. No va a haber un jugador de Paraguay que no va a ir disputar una pelota como si fuese la pelota más importante del destino de sus vidas”, afirmó Alfaro, cargando de épica la previa.

El DT no esconde la dificultad de enfrentar a la Tri. “Enfrentar a Ecuador siempre va a ser difícil para mí, pero mañana le queremos ganar, como le quisimos ganar en Quito y no pudimos. De la misma manera que ellos sé que van a venir a ganar porque sé cómo piensan, cómo sienten”, remarcó.

En el Defensores del Chaco, se juega mucho más que un partido. Paraguay busca su reencuentro con la historia y Alfaro, su consagración como el técnico que devolvió el sueño mundialista a una nación.

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