Parece que no hay remedio para la pésima temporada de El Nacional. Este viernes 26 de octubre, el cuadro criollo volvió a caer y, ante Deportivo Cuenca, sumó el octavo partido consecutivo sin ganar, la peor racha en la era de Eduardo Favaro.

Esta vez, en el Alejandro Serrano Aguilar, el Rojo no pudo rescatar siquiera la actitud. Ya no alcanza. El equipo militar carece de armas para hacer daño e incluso lució desordenado. Y en la jornada tampoco apareció Manu Balda con alguna genialidad, aunque lo intentó en algunos tiros desde fuera.

A pesar del retorno de Roberto Garcés y de la presencia de Cristian ‘Diablito’ Lara desde el arranque, el equipo criollo jamás pudo conectar sus jugadas. Mientras tanto, los morlacos fueron creciendo, a momentos con más ganas que fútbol.

A los dirigidos por Richard Páez tampoco les sobra nada. De hecho, por la escandalosa falta de ideas al llegar al área rival, las emociones tuvieron que esperar a la segunda parte.

Por fin, al minuto 56, Deportivo Cuenca pudo aprovechar. En una jugada en la que el Rojo tenía opción de atacar en un tiro libre, pero la acción, mal ejecutada, terminó con la pelota en los pies de Jonathan de la Cruz, que escapó veloz en el contragolpe. Habilitó a Marco Mosquera y este, con categoría, remató potente para meter la pelota en el arco, ayudado por un rebote en un jugador militar.

De ahí en más, El Nacional sólo desveló los innumerables problemas que padece: pases errados, falta de orden y una desesperación que lo llevó a ser incapaz de controlar su juego.

El partido, desde la cuestión anímica, estaba ganado por los cuencanos, que crecieron mucho, tomaron confianza y volvieron a lastimar. Un pase de Edison Preciado sirvió a Emiliano Bonfigli para definir el segundo gol, con un remate de cabeza.

Así, El Nacional continúa hundiéndose en la tabla con apenas 14 puntos para la penúltima posición. Los colorados, por su parte, sumaron 19 unidades y se ubican novenos.