El Clásico del Astillero del 14 de septiembre de 2025, que debía ser una fiesta del fútbol ecuatoriano, terminó convirtiéndose en un capítulo oscuro para el Club Sport Emelec. 

La Comisión Disciplinaria de LigaPro emitió un fallo severo contra el conjunto eléctrico luego de los graves incidentes protagonizados por un grupo de sus hinchas en el estadio George Capwell.

 La sanción total bordea los 30.000 dólares, además de la suspensión del público en sus próximos cuatro partidos como local y el cierre parcial de la General de la Av. Quito por dos cotejos adicionales.

Todo lo que tienen que pagar Emelec

El detalle de las multas refleja la magnitud de lo ocurrido: $10.750 por encender objetos pirotécnicos en 43 ocasiones, $5.875 por incumplir las normas de control de seguridad, $5.000 por el lanzamiento de botellas de vidrio y el uso de dispositivos lanza bengalas, así como por los enfrentamientos entre aficionados y la Policía Nacional. 

A ello se suman $2.000 por invasión al campo de juego, $2.000 por exhibir banderas con mensajes ofensivos, $1.500 por lanzamientos sin impacto, $1.000 por banderas antirreglamentarias, $500 por escoltas que no cumplían con la edad o estatura exigida, $500 por ignorar acuerdos de la mesa técnica de seguridad, $200 por calificación regular de las dependencias del estadio y $100 por no colocar mangas de protección.

La acumulación de faltas derivó en un castigo histórico que preocupa a la dirigencia azul y a LigaPro. La pérdida económica es significativa, pero más grave aún resulta el golpe deportivo: jugar sin su hinchada en un tramo clave de la temporada. 

El Capwell, acostumbrado a ser fortaleza y aliento incondicional, quedará en silencio. El eco de la violencia ahora pesa más que los cánticos, y Emelec deberá afrontar no solo rivales en la cancha, sino también la dura lección que dejan los excesos de su propia parcialidad.

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