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Liga Nacional de Ecuavóley: Tsáchilas remonta y definirá todo en Guayaquil
Con un lesionado, Tsáchilas revivió y ganó en la primera final ante Astilleros, que cerrará de local el sábado 13 de septiembre en Guayaquil.
La final de ida de la Liga Nacional de Ecuavóley no decepcionó y Tsáchilas firmó otro capítulo lleno de emociones, esta vez ante su gente. En casa, Rubén ´La Bestia´, un lesionado Culebrilla, y Cuchucho, le quitaron el invicto al poderoso Astilleros, que también sufrió lesiones y vio sucumbir a Brinca Brinca, que llegaba sin perder un solo set en toda la competencia.
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El duelo en el primer quince fue muy parejo, con un arranque intenso por parte de los locales, que en cada colocada de Rubén ´La Bestia´, hacía retumbar el coliseo Tsáchila de Santo Domingo. El festejo de unas 1500 personas en cada buen movimiento de verdinegros, provocó nerviosismo en Astilleros durante la primera parte y sólo después de algunos minutos con cuatro puntos abajo consiguieron empezar a mostrar su juego.
Entonces empezó el duelo de colocadores que se esperaba, con un Brinca Brinca versátil al poner pelotas cortas, al medio, o templadas. Siempre recursivo para intentar romper la buena ubicación de Tsáchilas. Y ´La Bestia´, respondiendo con sus poderosas templadas y otras cruzadas que resultaron imposibles para el rival.
Tan exigente fue esa primera parte, que ambos equipos sintieron las consecuencias con lesiones de hombres clave. En Astilleros, Arenita protagonizó uno de los momentos más tristes de la jornada después de que los paramédicos le anunciaran que estuvo a punto de desgarrarse el muslo y sería riesgoso continuar. Entre lágrimas tuvo que retirarse para dar paso a 'Loco Mario'.
Parecía que aquello sería determinante en favor de Tsáchilas, pero poco después también debió retirarse por una molestia en la muñeca su volador, Culebrilla. El ingreso de Sonrisas a la posición se sintió, pues a pesar de poseer grandes condiciones, no lograba entenderse con el servidor. Astilleros, en cambio, no sufrió tanto la ausencia de Arenita y concretó ese set a su favor por 10 a15.
´Culebrilla´, la figura de la jornada
Con una lesión recurrente en la muñeca, el volador de Tsáchilas no parecía tener otra opción que ver desde la banca cómo su equipo iba cayendo en un segundo quince muy favorable para Astilleros. Tanto se desbalanceó el equipo que el propio Rubén perdió la motivación, a pesar del aliento de la hinchada.
Pero a pesar de que Tsáchilas la pasaba mal y era muy vulnerable sin su volador, Astilleros no concretaba más puntos y alcanzó una diferencia de apenas cuatro (4-8) antes de que el partido nuevamente diera un giro por otro movimiento, el del regreso de Culebrilla a la cancha. El propio volador decidió que el dolor había mermado y que era momento de reingresar.

Su retorno fue el momento más eufórico de la noche. El coliseo entero lo festejó como victoria y, a partir de ahí se vivió, otra vez, un juego muy intenso que llevó al límite físico a Astilleros, que respondían cada embate de Tsáchilas y llegaron a estar seis puntos arriba, 7-13. Parecían tener todo para ganarlo, pero el cansancio pasó factura, además de la incesante presión del público local.
La hazaña parecía imposible para un Rubén ´La Bestia´ extenuado, pero el impecable rendimiento de sus compañeros lo llevó a recuperar fuerzas y, de manera increíble, empatar el partido a 13 puntos. Aun así, Brinca Brinca volvió a aparecer para el punto catorce, quedando a puertas del triunfo definitivo. Pero no concretó y Tsáchilas empató, estirando la definición a los 16.
El punto quince llegó pronto pero con polémica de por medio. Una pelota de Rubén al poste del servidor rival acabó muy pegadita a la raya. Astilleros reclamó que era mala y el árbitro, por un instante, cambió su primera decisión de que fue una ´buena bola´. Pero, ahí mismo, el juez de línea ratificó que estaba en lo correcto y entonces volvió a validarla.
Esa duda del árbitro desbarató los ánimos del visitante, con Loco Mario y Toñito descontrolados sin permitir la reanudación de las acciones. Solo la intervención de los organizadores y del propio Arenita logró calmar a los jugadores para reanudar el partido. Ya con los ánimos muy abajo y Brinca Brinca lesionado, Astilleros tuvo imposible contener la última colocada de Rubén. Tsáchilas logró el segundo set (16-14) y todo se definiría en un tercero.
Sin Brinca Brinca, Astilleros quedó desarmado
Una carga muscular que empezó a sentir en el segundo quince hizo que el colocador de Astilleros no pudiera volver a la cancha. En su lugar ingresó La Pulga, que a pesar de sus esfuerzos, se encontró con un Toñito demasiado cansado y desmotivado y a Loco Mario que había perdido en gran medida la concentración tras el incidente de reclamos a los árbitros.

En esas condiciones no fue difícil para Tsáchilas imponerse. El propio entrenador, el profe Barraca, dejó de dar instrucciones a su equipo, entendiendo que había que pensar en la revancha, en Guayaquil. Sabía que su colocador titular, intentar resistir a los locales sería un desgaste mayor. Sin duda empezó a pensar en el partido de vuelta y cayó por 15-3.
El cotejo de revancha en Guayaquil se jugará este sábado 13 de septiembre en el coliseo Abel Jiménez Parra y contará con el denominado Ecuashow, un espectáculo de medio tiempo que la Liga Nacional de Ecuavoley implementará para todas sus ediciones. Y para la temporada inicial el artista elegido es Jombriel.
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