Carlos Tenorio: “Hay que destacar lo que hace Toño Valencia”

Junio de 2006. El Demoledor convirtió dos goles en el Mundial de Alemania 2006, uno ante Polonia y otro ante Costa Rica. Eso lo hizo inmortal en la historia del fútbol.

Carlos Tenorio tiene 38 años, todavía no se ha retirado oficialmente, hasta diciembre jugó en Sport Boys Warnes. Ahora su vida pasa entre su natal Esmeraldas y Quito.

Es de los pocos ecuatorianos que se ha dado el lujo de manejar un Lamborghini que se lo regalaron en Medio Oriente y hace unas semanas estaba con la lampa, trabajando para hacer una escuela y cancha donde se crió.

El Demoledor es un personaje que jamás perdió su esencia, mientras hablaba con EXTRA, los aficionados lo buscaron para las selfies, dice que en su tiempo esto no estaba de moda y que la gente le pedía autógrafos y hasta las camisetas.

¿Tenorio la sigue teniendo lista para rematar o ahora la ve de lejos?

Feliz de volver a estar en mi país. oficialmente no estoy retirado del fútbol, pero voy para eso. Lo mío ahora son los temas sociales. Llega un momento y te das cuenta lo que te ha dado la pelota y es mucho. Ahora hay que devolverle a la sociedad lo que me ha dado, en especial con los niños. He comenzado con el sector donde me crié. Soy un tipo que tiene sus inicios como referente.

¿Carlos Tenorio, del Lamborghini a volver a tirar lampa?

Son las mismas manos que una vez sirvieron para trabajar de albañil, luego saludar a los príncipes, ahora fueron usadas para los pequeños en mi sector. No hay drama con esto. Soy muy agradecido de la gente de Medio Oriente, me dieron muchas alegrías. Las cosas materiales se acaban, son del momento, lo mejor de todo es lo que uno se lleva por dentro.

¿Los lujos nunca te confundieron, volviste donde saliste?

Para nada. Sé las cosas que me pasaron de niño. Ahora he cumplido el sueño que tenía siempre. Que en mi sector tengamos una escuela y cancha de fútbol, pero ya no de tierra como en mi tiempo. A esto le sumamos el sueño de estar en un Mundial, no se puede pedir más. Quiero ayudar a cumplir las ideas de muchos chicos. Hicimos algo bueno con Directv y el apoyo del Ministerio de Educación. Me puse a llorar al ver cómo las cosas cambiaron donde antes vivía. Ahí fue donde comencé a jugar teniendo de piedras los arcos.

¿Tenorio jugó más fuera que en Ecuador?

Eso no fue tan fácil. El 80 % de mi carrera la hice en el exterior. Siempre hay que tener los pies sobre la tierra. Hay que ser un profesional y cuando se tiene una oportunidad hay que aprovecharla. Yo lo hice. Tenemos que destacar lo que hace Antonio Valencia ocho años en el Manchester United, eso es un lujo. Cuando uno sale debe de quedarse el mayor tiempo fuera, porque es la mejor manera de dejar el espacio para que salgan nuevas figuras. Si uno sale y regresa rápido les cierra las puertas a los jóvenes.

¿Alemania 2006?

Eso marcó el fútbol ecuatoriano, le dio a Ecuador un espacio más grande. Lo lindo es que la gente valora lo que hicimos ese año. Todavía me preguntan de los goles, de lo que avanzamos en el grupo. Fue un logro de todo el equipo de jugadores y dirigentes. Hoy da pena ver que se ha bajado los escalones, hay que trabajar para volver a estar arriba.

¿Eres de los que ve los goles del Mundial 2006 y dices ‘los hice’?

Siempre trato de ver el reprise de lo que he hecho. Cuando veo jugadas y goles pienso que lo pude hacer mejor.

¿El recuerdo que más se viene a la mente de ese Mundial?

No son los goles. Es el partido ante Inglaterra. No convertir ante ellos me marcó la vida. Tenía que entrar esa pelota, pero no fue. El balón dio en el travesaño. No quiero imaginarme qué habría pasado y esa jugada era gol.

¿Jugaste hasta diciembre en Bolivia?

Fue una linda experiencia. Con Bolívar fui bicampeón. Luego estuve en el Sport Boys de Santa Cruz y estuve en la Copa Libertadores. Soy feliz con lo que la vida me ha regalado.

¿Hay un documental sobre mundialistas que estás participando?

Directv me eligió por Ecuador, en Colombia Valderrama, en Brasil Cafú, son jugadores de todos los países que han estado en los mundiales. Hemos grabado mucho de la parte humana. Es como una película.

¿Para cuándo y dónde el retiro de manera oficial?

Sé dónde será, tiene que ser en mi querida Esmeraldas, donde la gente me empujaba para que avance en el fútbol desde el inicio. Quiero que la gente disfrute de eso. Fecha no la tengo.

¿La cuestión cultural de Medio Oriente y los regalos era algo de no creer?

Uno tiene que estar allá para ver que son reales. Saludar con los príncipes. Son gente linda. Las cosas que más me sorprendieron es que no podía ir agarrado de la mano de mi esposa. Había muchas cosas.

¿Aquí entre nos, y la pregunta tampoco me la pasó el SRI, pero qué pasó con el famoso Lamborghini que te regalaron?

Todo comenzó así. Yo jugaba para el equipo de la familia real, el príncipe siempre tuvo un afecto conmigo. Habíamos quedado campeones de una copa y me dijo que me daba un premio. Pasaron dos días y me llamó si me había gustado el regalo, le dije que no. Al rato un directivo me lleva a la casa de los Lamborghini y le expresé que no era mi idea comprar esos vehículos. Me explicaron que era un pequeño regalo y que me lo lleve a casa. Así de simple. Después me tocó comprarle uno de juguete para mi hijo. Habían regalos que me cuesta creerlo que eran de verdad, pero lo más lindo fue el cariño de la gente. Con el tiempo me lo llevé a Estados Unidos y lo vendí, traerlo al país era algo complicado. Esta es la verdad, claro que se ha escrito muchas cosas.

¿Con qué color de camiseta te despides?

Tengo tres opciones, Liga de Quito, donde me inicié y disfruté muy poco, con la Tricolor jugué el Mundial y el Al-Sadd, este último se llevó el 50 % de mi vida deportiva. Conseguí muchos logros en todo sentido.

¿Ahora a qué te dedicas?

La labor social y quiero aprovechar mi amistad con la gente de Medio Oriente, estoy por hacer un viaje y tratar de buscar la ayuda para mi gente. Quiero hacer muchas cosas que mientras estaba como jugador activo no las hice.