En la víspera del compromiso que medirá a la Selección Nacional de Ecuador contra su par de Nueva Zelanda, el experimentado guardameta Hernán Galíndez ofreció declaraciones en un tono de mesura y profesionalismo, abordando los desafíos venideros y el estado actual del combinado tricolor. El encuentro se disputará este martes 18 de noviembre a las 20:30 (hora local).

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Con la serenidad que caracteriza a un referente dentro del plantel, el portero se refirió a la percepción externa sobre el rendimiento del equipo, manifestando una apertura hacia la evaluación constructiva:

“La crítica, siempre que sea con respeto y con fundamento, está bienvenida; nosotros la aceptamos.”

Galíndez subrayó que el proceso de crecimiento del equipo es continuo, admitiendo áreas de mejora identificadas internamente. "Tenemos cosas muy buenas y cosas que hay que mejorar... nos hacemos cargo de ello", afirmó con convicción. Recordó, asimismo, que en el reciente compromiso ante Canadá, la escuadra tuvo dificultades para desmantelar la estructura defensiva rival, lo cual generó legítima frustración en el grupo.

Uno de los puntos clave en sus declaraciones fue la firme defensa de los delanteros, quienes han sido objeto de cuestionamiento por parte de la afición. El arquero hizo hincapié en la responsabilidad colectiva del juego:

“Es fácil criticar a los delanteros; pero si nosotros no los ayudamos, ellos no tienen culpa alguna.”

Con esta postura, Galíndez actuó como portavoz de la unidad interna, trasladando la necesidad de un apoyo integral desde el mediocampo y la defensa para que la ofensiva pueda prosperar.

Galíndez y la convivencia con los más jóvenes en la Tricolor

El guardameta también resaltó el talento existente en la plantilla y se refirió, con un matiz personal, a su rol de mayor antigüedad en el vestuario. "Soy el más viejo de todos; a algunos les llevo 20 años", comentó, expresando a la vez un profundo orgullo por la convivencia con los jugadores más jóvenes, destacando la camaradería, el arrojo y el buen humor que prevalecen en el grupo.

En resumen, la Selección de Ecuador encara el duelo contra los neozelandeses manteniendo un espíritu de trabajo, autocrítica y cohesión interna, pilares fundamentales para enfrentar el reto deportivo que se avecina.

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