El director técnico de Emelec, Guillermo Duró, habló sobre la delicada coyuntura que atraviesa el club eléctrico, el manejo del plantel y su propia continuidad al frente del equipo. En medio de rumores y tensiones por la situación económica, el entrenador buscó transmitir calma y foco en el trabajo diario, remarcando que su llegada fue pensada como una continuidad en su carrera y no como un “relanzamiento”.

(Te puede interesar: ¿Cuándo dinero perdió Liga de Quito por no avanzar a la final de Copa Libertadores?)

En diálogo con el espacio Marcando agenda, Duró explicó que el trato con los jugadores y dirigentes ha sido directo y orientado a la búsqueda de soluciones prácticas. “Siempre tratamos de consensuar con ellos. Tengo buenos líderes que se manifiestan, como suele pasar. Cuando nos entrenamos lo hacen al máximo. Tratamos de ir mediando para que salga lo mejor posible”.

Esa confianza en el liderazgo interno del plantel, sostuvo el DT, ha sido clave para sostener la competitividad pese a las dificultades fuera del campo.

La semana previa al duelo con Delfín fue, según el entrenador, una de las más complejas del año por los inconvenientes que incluso afectaron la rutina de entrenamientos. “Sí, no fue una semana fácil. Veníamos sin entrenar antes del partido contra Delfín. Por suerte los jugadores y dirigentes charlaron y pudimos entrenar". Pese a ese paréntesis, Duró destacó la respuesta colectiva del grupo: “La fuerza hay que demostrarla día a día y en cada partido. Tengo un plantel que cuando llega el partido entrega todo como si no pasara nada".

¿Tiene fuerzas para seguir al frente del equipo?

Al ser consultado sobre su futuro inmediato y si aún cuenta con la energía necesaria para continuar en el cargo, Duró fue categórico: “Sí, sino me hubiese ido. Yo tengo fuerzas pero hay que ir resolviendo muchas cosas. Con tranquilidad pero hay que conseguir objetivos y eso ayuda a que se vayan resolviendo algunas cuestiones”. 

En cuanto al próximo rival, el DT advirtió que Macará será un adversario exigente y de cuidado: “Partido difícil porque Macará también ha demostrado que supo salir de una situación mala. Es un rival directo y de los que más ha evolucionado en este último tramo".

Sobre los rumores de atrasos salariales y presuntas deudas con su cuerpo técnico, el entrenador prefirió restar dramatismo al tema y aclaró que la situación comenzó a normalizarse: “Estoy tranquilo. No me gusta mucho hablar de eso. Mi cuerpo técnico y ayudantes ya recibieron un pago y eso le deja tranquilo”. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete aquí!