La goleada 4-0 de Barcelona sobre Emelec en el estadio Capwell se convirtió en un auténtico ‘levanta muertos’. Lo que antes eran críticas y dudas, se transformó en aplausos y esperanza para un equipo que llegó al Clásico del Astillero en horas bajas y salió fortalecido con un resultado que nadie se atrevía a pronosticar. En los 127 minutos del partido, Barcelona pasó del señalamiento a la reivindicación.

Los jugadores que renacieron

Andaban en las horas bajas y volvieron a ser figuras

El Clásico fue un renacer para varios futbolistas y para el propio Ismael Rescalvo. El entrenador español pasó de estar en la cuerda floja a recibir el aplauso de los hinchas, respaldado por decisiones tácticas acertadas, especialmente el ingreso de Leonai Souza.

El brasileño volvió a ser el líder del medio campo: incansable, cortando el juego rival y generando equilibrio. Tras cuatro partidos consecutivos en el banco, jugó los 90 minutos con intensidad, algo que no hacía desde el 18 de marzo en LigaPro, y fue figura en el Capwell.

Otro que se sacudió las críticas fue Joaquín Valiente. Durante los 74 minutos en cancha, fue un dolor de cabeza para la zaga azul y anotó un gol. Su despliegue devolvió variantes y confianza a la ofensiva canaria.

El regreso más esperado fue Joao Rojas. Aunque aún busca ritmo competitivo, su ingreso sumó minutos y ayudó a recuperar confianza.

¿Qué pasó en el Capwell? Voces autorizadas lo analizan

Eduardo Smith, exjugador de ambos equipos, aseguró: “No fue un Clásico lucido. Muchos dirán que Barcelona le pasó por encima a Emelec, pero no fue así. Fueron errores puntuales del equipo azul los que permitieron el marcador. Barcelona fue el que menos errores cometió”.

José Gavica, ídolo amarillo, destacó la actitud:

“Se vio a un Barcelona contundente y efectivo. El medio campo mejoró y Souza jugó como se esperaba. Esta goleada llegó en el momento justo; Souza y Valiente se mandaron un partido para el aplauso”.

Roberto Bonafont, comentarista de Diblu, lo resumió con una metáfora:

“Lo que pasó en el Capwell se llama revivir sobre la marcha. Nunca den por muertos a un grupo de amigos. Rescalvo revivió al equipo, igual que Souza y Valiente, que salieron entre aplausos”.

Una goleada que devuelve la esperanza

La victoria no solo se recordará por el resultado, sino por devolverle ánimo a un Barcelona que parecía caído. Ahora, la gran pregunta es si este triunfo será un punto de inflexión o un espejismo.

El Ídolo celebró en el Capwell, y la alegría volvió a jugadores y seguidores tras semanas complicadas. Barcelona ahora apunta con fuerza al hexagonal por el título y sueña con pelearle a Independiente del Valle.

Así quedaron en la tabla de posiciones de LigaPro 2025

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