Los jugadores, los más afectados

El último capítulo del fútbol ecuatoriano fue uno de los más vergonzosos. La actualidad deportiva quedó eclipsada en el día de ayer por la polémica de impagos, deudas, falsificaciones y cruces de declaraciones entre la Ecuafútbol y los gremios arbitrales y de los futbolistas.

Más allá de buscar culpables, la pregunta ahora es cómo queda la imagen de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y del propio campeonato tras esta polémica. Y, sobre todo, qué pasa con los jugadores con impagos.

Más allá del problema deportivo que supone una paralización del torneo, la situación de los futbolistas es bien complicada. Esto es lo más grave, las dificultades económicas que atraviesan en el día a día. Promesas incumplidas e, incluso, obligaciones a firmar roles de pago por amenazas, según Iván Hurtado, titular de Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE).

Ayer, ante el amago de para, recibieron nuevas amenazas para salir a jugar. El ejemplo más claro es el de Esteban Paz, directivo de Liga de Quito, quien instó a sus futbolistas “a jugar o serán suspendidos, ya que ellos están al día”.

El problema tiene difícil solución. Las acusaciones fueron bajando de tono con el paso de las horas. La disputa entre la Asociación de Árbitros y la FEF pareció moderarse a lo largo del día, a pesar de que Luis Muentes, presidente del gremio de colegiados, aseveró en la mañana que “seguro que esta semana no se va a solucionar”.

Por su parte, la polémica entre Hurtado, Ecuafútbol y dirigentes se avivó incluso más en la mañana de ayer, aunque finalmente se tranquilizó en las reuniones de la tarde. “El tiempo de la esclavitud ya pasó, estamos en pleno siglo XXI”, expresó el máximo dirigente de la AFE.

Una montaña rusa

El día tuvo de todo. Declaraciones de uno y otro bando subidas de tono, amenazas y peticiones. Las duras declaraciones del ‘Bam Bam’ no tardaron en tener respuesta y despertaron las iras de varios dirigentes.

Bien es cierto que los clubes con los mayores problemas económicos, como Barcelona, Aucas o Deportivo Quito prefirieron no hacer declaraciones. En cambio, los directivos de los clubes “modélicos”, como los catalogó el propio presidente de la AFE en la tarde del miércoles, fueron los que defendieron sus “derechos”.

Así como Paz fue contundente, de la misma forma Mario Tamayo, presidente de River Ecuador salió en defensa de su club. “Respetamos la resolución de los gremios pero no la compartimos. No es momento de paralizar el fútbol ecuatoriano. River sí se presentará al partido porque nuestro equipo no tiene ningún problema. Estamos al día con nuestros jugadores”, expresó a EXTRA.

Otro de los afectados, Luis Chango, de Mushuc Runa, recordó que para el club de Ambato era un grave perjuicio, ya que “somos punteros y queremos aprovecharlo”. Además, el máximo dirigente del ‘Ponchito’ apuntó a Hurtado, al mismo tiempo que advirtió a sus jugadores al afirmar que “hay que tener mano dura”.

Con el paso de las horas, se fueron sumando nuevas voces que apuntaban a la normalidad de la fecha. Las reuniones, largas y complicadas, dejan un poso preocupante para los futbolistas. La complicada situación de varios jugadores con impagos y amenazas tiene difícil solución, a estas alturas, pero al menos el día sirvió para poner en el escaparate las peores vergüenzas del fútbol nacional.

Cuenca, un punto menos

Ayer se hizo pública la sanción a Deportivo Cuenca, que pierde un punto por no presentar los roles de pago a sus jugadores.

Galo Cárdenas Rodas, dirigente del club azuayo, lamentó en un comunicado la situación. “Amigos, tengo la tristeza de informar que nuestro Deportivo Cuenca acaba de perder un punto por no poder presentar roles de pago de junio. Asumo mi responsabilidad como presidente, sin embargo, en estos momentos la solución no está en nuestras manos. No desmayaremos, ha sido un duro golpe, pero saldremos de esta situación”, reseñó la misiva.