Kendry Páez es sinónimo de alegría. Juega como en la esquina de su barrio, con la sonrisa que no se le borra y con esa picardía que solo tienen los que entienden que el fútbol es goce, sabor y calle.

Y en la fiesta que armó Ecuador tras ganarle a Argentina 1-0 en la última fecha de las eliminatorias en el Monumental, él fue protagonista… pero no solo con la pelota, sino con una escena que ya es de colección.

Con el carrito heladero

Páez y sus helados en la cancha

Mientras Enner Valencia abrazaba a medio mundo y los demás festejaban con los brazos al cielo, Kendry miró de reojo y encontró un tesoro en la orilla de la cancha: un triciclo de helados. Ni corto ni perezoso, el muchacho del Racing de Estrasburgo se trepó al carrito y empezó a "vender helados" como si estuviera en pleno malecón de Guayaquil. 

Sí, el crack de 18 años se convirtió en “heladero por un rato” y desató carcajadas de sus compañeros y de medio estadio.

La imagen fue viral en segundos. Unos gritaban: “¡Deme dos de chocolate, Kendry!”. Otros se morían de risa con el show. El chico que un día se lanzó con su propia línea de ropa ahora se inventó, entre bromas, un segundo emprendimiento: la “heladería Páez”. Y todo en plena celebración de la Tri, justo después de tumbar al campeón del mundo.

Una alegría grande para Kendry

Así es Kendry: distinto, irreverente, con esa chispa de pelado que sabe que la vida es muy corta como para no disfrutarla. Hoy hace magia en la Ligue 1, pero en su corazón sigue siendo ese niño de barrio que juega, ríe y celebra como ninguno.

Porque hay cracks que levantan copas… y hay otros, como Kendry, que reparten helados en medio de la gloria.prendimiento, debido que el primero fue cuando lanzó su línea de ropa.

¡Quién es Kendry Páez?

Ray Kendry Páez Andrade no es un simple nombre, es ya un símbolo de precocidad y talento para el fútbol ecuatoriano. Nació en Guayaquil en 2007, fue en Independiente del Valle donde encontró la plataforma para convertirse en joya mundial. A los 15 años debutó en la Serie A, y lo hizo con golazo, demostrando que la edad era apenas un número frente a su descaro y talento.

Chelsea lo fichó antes de cumplir la mayoría de edad y, hoy, su destino es Francia, en el Racing de Estrasburgo, en la Ligue 1.

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