Eran los primeros minutos del 3 de octubre, cuando sonó el celular en una casa de Daule. Narcisa España, con los ojos llorosos de emoción, contestó de inmediato. Al otro lado de la línea estaba su hija, Kiara Rodríguez, de 22 años, quien le daba al Ecuador un récord mundial paralímpico en velocidad.

Mami, ¿vio que sí hice récord? Eso es para usted y para el país… pero vamos por más, le dijo Kiara, con la voz agitada tras la carrera.

Narcisa se quedó en silencio unos segundos antes de responder con lágrimas de alegría: Aquí no se duerme cuando tú compites, hija. Nos quedamos despiertos, haciendo fuerza. Estoy orgullosa de ti.

Récord mundial en Nueva Delhi

La madrugada en Nueva Delhi (India) se convirtió en hazaña para Kiara y en vigilia para los suyos en Daule. En la pista del Mundial de Paratletismo, la tricolor ‘voló’ en los 200 metros T46/47 y logró un registro de 24,37 segundos, rompiendo un récord mundial que llevaba 12 años en manos de la cubana Yunidis Castillo.

Ese logro se suma al récord que ya ostenta en salto de longitud con 6,47 metros. Dos marcas universales que reflejan disciplina y coraje. Mi hija me prometió que me daría todo en esta competencia, y lo está cumpliendo, expresó su madre.

Orgullo y sacrificio

Como en septiembre de 2024, cuando las madrugadas de los Juegos Paralímpicos llenaban de orgullo a Ecuador, cada participación de Kiara se convierte en un rito familiar: nadie duerme, todos se sientan frente al televisor o celular, como si sus gritos pudieran atravesar continentes.

Narcisa también agradeció al entrenador Bernardo Valdés: Él también es parte de este sueño. Detrás de cada zancada de Kiara hay años de sacrificio y entrenamientos al amanecer.

Multimedallas y futuro

Días antes, la atleta ya había conquistado oro en los 100 metros planos (11,97 segundos), consolidando su tricampeonato mundial tras sus victorias en París 2023 y Kobe 2024. Ahora, buscará otra final en los 200 metros, donde promete seguir sumando glorias para Ecuador.

Mientras tanto, Narcisa cerró la llamada con palabras de fe y amor: Siempre te doy las bendiciones. Vamos con todo, que el mundo vea de dónde eres. Vuela alto, que Dios te ayude.

Kiara Rodríguez no solo corre, vuela. En cada vuelo lleva el corazón de una madre, el orgullo de una nación y la certeza de que en el deporte paralímpico ecuatoriano la palabra límite ya no existe.

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