Meses antes de que Leonardo Campana dispute el Mundial 2026, el delantero ecuatoriano vivió un episodio tan singular como emotivo, un cruce entre deporte y fe que sorprendió incluso al propio jugador del New England Revolution de la MLS. No hubo anuncio previo, tampoco ceremonia programada ni templo de por medio. Todo ocurrió de manera espontánea, en medio de un acto familiar y empresarial.

Leonardo acompañaba a su padre, Pablo Campana, extenista y ahora empresario, en la inauguración de la primera torre del proyecto inmobiliario Grand Bay, en Manta. Entre discursos, aplausos y el ambiente solemne propio de estos eventos, irrumpió una escena inesperada: el padre Alberto Benavides, reconocido y querido sacerdote manabita, se acercó al delantero, tomó agua bendita y, ante la sorpresa general, bendijo los pies del goleador. Sí, tal cual. Sin advertencia, Benavides roció agua en los pies del jugador ecuatoriano.

La bendición de los pies de Campana

Por más goles en la Selección

Campana sonrió desconcertado, agradeció y miró a su padre, quien celebró el gesto con orgullo. Pero lo que más impactó fue la frase del sacerdote, pronunciada con convicción y humor: “Para que metas muchos goles en el Mundial”. La declaración arrancó risas, aplausos y convirtió el momento en una anécdota inolvidable para todos los presentes.

El episodio llegó luego de otro hecho clave: el primer gol de Campana con la camiseta de la Selección. En Nueva Jersey, durante la Fecha FIFA, aprovechó un rebote para empujar la pelota y sellar el 2-0 de Ecuador sobre Nueva Zelanda. 

Fue su primer tanto en su partido número 20 con La Tri, un desahogo largamente esperado. El otro gol del encuentro lo anotó Nilson Angulo. Así cerró Ecuador su último compromiso del 2025, con fe, goles y un delantero que apunta al Mundial con una bendición especial.

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