A los 18 minutos del primer tiempo, el estadio Rodrigo Paz Delgado explotó. Liga de Quito abrió el marcador en la semifinal de la Copa Libertadores 2025 ante Palmeiras, gracias a un golazo del boliviano Gabriel Villamil, que llenó de esperanza a una hinchada que vibra como en las grandes noches.

Villamil, con decisión y coraje, se animó desde fuera del área. Su disparo salió con fuerza, directo al arco brasileño, imposible para el portero. Fue un remate con alma, de esos que nacen del corazón y terminan escribiendo historia. La pelota se metió pegada al poste, y el Rodrigo Paz se convirtió en una fiesta.

El golazo de Villamil así fue

La fiesta en el Rodrigo Paz

Las banderas blancas ondeaban al viento, los cánticos retumbaban, y el eco de la afición recordaba el glorioso 2008, cuando Liga conquistó Sudamérica. Villamil corrió a abrazarse con sus compañeros, consciente de que su zurdazo había encendido una nueva ilusión copera.

Ese gol no solo rompió el empate, también encendió la fe de un equipo que sigue soñando con la gloria. Liga mostró carácter, garra y espíritu competitivo frente a un rival poderoso. El grito de “¡Sí se puede!” retumbó en cada rincón, como un presagio de que los sueños en Casa Blanca siempre vuelven.

El tanto del boliviano quedará grabado en la memoria de los hinchas como una chispa que reavivó la pasión por la Libertadores y el anhelo de volver a tocar el cielo del continente.

¿Qué se viene?

Liga de Quito entra en una semana decisiva de su temporada. El partido que debía disputar ante Independiente del Valle por LigaPro fue diferido, debido a la participación de ambos clubes en torneos internacionales.

Los Albos ya enfocan todas sus energías en la Copa Libertadores, donde buscarán la clasificación a la gran final. El jueves 30 de octubre, desde las 19:30, el equipo quiteño visitará a Palmeiras en el Allianz Parque de São Paulo, en el duelo de vuelta de las semifinales del torneo continental.

El conjunto dirigido por Tiago Nunez viajará con la ilusión de repetir la hazaña del 2008 y volver a escribir su nombre entre los mejores del continente. La misión no será sencilla, pero Liga sabe cómo jugar este tipo de partidos: con historia, jerarquía y corazón copero.

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