Los más ‘guaguas’ pusieron la alegría

Corrían por todo el complejo. No había quién los pare, ni les diga algo, ya que disfrutaban tirándose en el césped o esconderse en los camerinos del Independiente del Valle.

Los hijos de algunos futbolistas del plantel sangolquileño acompañaron a sus padres al entrenamiento.

Jonathan González, por ejemplo, llegó con su hijo Darlin, de un año. Al ser tan pequeño se robó el cariño de algunos jugadores, especialmente de los juveniles, quienes lo cargaban y cuidaban como si fuera su hermanito.

“Es muy juguetón y risueño. Le gusta mucho el fútbol y por eso lo traje a que esté en el complejo. Además le encanta correr, por eso le puse el Speddy González”, señalaba entre risas el jugador del Valle.

No se despegaba de su padre ni un solo instante. Inclusive cuando pedían a Arturo Mina tomarse fotografías, Daryus agarraba la pierna de su padre para no perderse.

“Tengo dos hijos y por lo general él es el que me acompaña más. Acá juega con Junior Sornoza y algunos muchachos más”, decía el defensor que jugará desde el próximo mes en el River Plate de Argentina. (DC)