El fútbol femenino es más romántico y con más pasión. Es diferente en muchas cosas al masculino. Se lo vive con el alma amateur, como si existiera más entrega.

Estamos el 2 de abril del 2022 en una de las cancha del Parque Samanes, al norte de Guayaquil, donde hace de local Barcelona A un costado su entrenadora Wendy Villón las reúne y les dice que solo sirve ganar. Al frente está Carneras, un equipazo que ha llegado en dos buses desde Cuenca.

Los chicos de prensa de Barcelona tienen listo todo, la señal va por redes sociales.

A un costado llegan los familiares. Doña Rosa Bajaña arriba con sus hijos Davis y Aníbal, y su nieto Dylan. Ella, quien es la mamá de la goleadora Madelen Riera, saca su teléfono y se convierte en camarógrafa.

SHOW DE RIERA

El partido está por comenzar y llega el presidente de Barcelona, Carlos Alfaro Moreno, vestido de negro. Desde que pone un pie en el recinto deportivo le piden 26 fotos hasta que se sienta en una de las sillas. Le dan un mate argentino, y él dice que de vez en cuando es bueno darle a la yerba.

“Epa, ¡qué buena es Madelen ! Viste cómo la tocó, la adelantó, tremenda crack y excelente jugadora”, dice el presidente sobre su goleadora.

Riera, como si supiera que el ‘presi’ la está viendo, comienza a subir y bajar. En realidad hace locuras, es un gusto ver jugar a la número 11 de Barcelona. Es como si tuviera la pelota pegada a los pies.

La defensa de Carneras estaba durísima, pero la calidad de Riera hace magia, convierte el 1-0 a los 43 minutos del primer tiempo y rompe el candado cuencano. Abraza una a una a sus compañeras y luego señala a su madre. Ojo, ese festejo lo iba a repetir.

Y el cierre de goles vino a los minutos 72 y 83 con la misma Madelen. Tantos que se los dedicó a sus hermanos, sobrino y madre que estaban en las gradas.

Riera es cosa seria a la hora de anotar, en dos partidos lleva seis goles, y Barcelona seis puntos.

BUEN FÚTBOL

El ex DT de Ecuador, Dussan Drascovick, se hizo presente con el entrenador Joaquín López, y aplaudieron los goles de Riera; mientras que Ángel Encalada, el padrino del equipo femenino, felicitaba a las chicas.

Al final del juego, Riera dijo: “es una felicidad jugar en Guayaquil, mi familia puede venir a disfrutar de lo que a uno le gusta”.

Esto es fútbol con familiares que se unen en un abrazo interminable, las chicas del Ídolo han ganado y van por más. Una oración en la cancha para acabar, están liberadas y a celebrar con sus familias.

Al final queda Wendy Villón, la DT: “estuvo duro el partido, Carneras hasta el minuto 43 no dejaba hacer nada”.

Barcelona sueña con un título que ha sido esquivo durante estos tres años de la Superliga femenina.