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Madre e hija disfrutan de los entrenamientos y de las competencias de esgrima.RENÉ FRAGA / EXTRA

Madre e hija se unen a través de las espadas

Arianne Romo y su madre Mercedes Tilleria comparten la pasión por la práctica de la Esgrima.

En el mundo de los deportes, por lo general, los padres heredan a sus hijos el gusto por alguna disciplina. Sin embargo, este no es el caso de las esgrimistas Mercedes Tilleria y Arianne Romo, madre e hija.

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La pequeña, de 12 años, fue la primera que incursionó en este deporte, en el que se utilizan la espada, el sable o el florete. Antes practicaba también natación, pero sus papás, Mercedes y Carlos Romo, hicieron que se decidiera por una de las dos disciplinas.

Finalmente, ganó la esgrima porque “me pareció mucho más interesante, dado que en cada asalto hay que usar más la cabeza y pensar cada ataque”, explica Arianne, quien lleva cerca de cinco años practicando esta disciplina.

Su mamá la llevaba cada tarde después del colegio a los entrenamientos en la sala de esgrima del estadio Atahualpa y ahí esperaba a que termine la práctica.

“Mientras Arianne entrenaba, yo me entretenía trabajando en mis proyectos en el celular o la alentaba para que siga mejorando”, rememora Mercedes, quien es ingeniera en Telecomunicaciones y realiza consultorías de forma independiente.

Hasta que hace unos tres años, su hija y el entrenador Manuel Suárez, conocido como Lito, la convencieron para que practique este deporte, que la atrapó al punto de que ahora también piensa en ser entrenadora.

Es que Arianne veía a su mamá sentada en la misma silla de siempre y en una ocasión se animó a preguntarle: “¿Qué te parece si entras?”. En principio, Mercedes no quería, poniendo como pretexto su edad. “Ya estoy muy grande”, respondió su mamá ante la propuesta, recuerda la pequeña.

Arianne Romo (d) y Mercedes Tilleria (i) representaron al país en el Sudamericano.RENÉ FRAGA / EXTRA

Sin embargo, el profesor Lito la convenció. “La invité a participar porque Mercedes está en una edad (42) en la que todavía puede practicar esgrima, además de que hay categorías para ella”, comenta el técnico cubano.

En la esgrima no existe una edad propicia para empezar y Tilleria lo sabe. “Es una disciplina muy longeva, como en mi caso, que inicié hace poco y acabo de conseguir la medalla de plata sudamericana”, menciona la madre de familia.

COMPARTEN PASIÓN POR LAS ARMAS DEL ESGRIMA

Pese a que Mercedes compite en sable y Arianne lo hace en florete, durante algunas jornadas de entrenamiento han tenido la oportunidad de enfrentarse, sin que ninguna de las dos le dé ventaja a la otra.

“Esta etapa ha sido linda porque pasamos mucho más tiempo juntas, nos acompañamos en las competencias y en ocasiones nos enfrentamos en duelos, aunque yo siempre le gano en florete (sonríe)”, cuenta la quiteña de 12 años.

En esos combates amistosos suelen apostar helados o ensaladas de frutas. “Cuando estamos en la pista, no la dejo ganar, porque eso le ayuda a mejorar su nivel”, dice la orgullosa mamá.

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