La violencia vuelve a teñir de luto al fútbol ecuatoriano. La tarde del miércoles 17 de diciembre de 2025, lo que durante horas fue un rumor terminó por confirmarse: Mario Pineida, jugador de Barcelona SC, fue asesinado a las afueras de una carnicería ubicada en el sector de Samanes 4.

La noticia sacudió al deporte nacional y dejó consternada a la hinchada amarilla, que aún no logra asimilar la pérdida de uno de sus futbolistas más representativos de la última década. Pineida, fue campeón con Barcelona en el 2016 y 2020.

Toda su carrera

Pineida, nacido en Santo Domingo el 6 de julio de 1992, se había ganado un lugar en el fútbol ecuatoriano por su constancia, entrega y profesionalismo. Lateral ambidiestro, rápido y con gran despliegue físico, fue un jugador moderno, capaz de cumplir funciones defensivas y ofensivas con la misma solvencia. Su carrera comenzó en Panamá S. C., pero tomó verdadero impulso cuando se incorporó a Independiente del Valle en 2010, club en el que mostró su mejor versión y dejó huella con actuaciones memorables.

Uno de los momentos más recordados de su trayectoria llegó en 2015, cuando anotó el gol del triunfo ante Estudiantes de La Plata por Copa Libertadores. Aunque la eliminación llegó en el partido de vuelta, su nombre quedó inscrito en la historia del torneo continental. Paralelamente, Pineida defendió a Ecuador en las selecciones sub-15, sub-17 y sub-20, y fue parte del Mundial Sub-20 de 2011, una vitrina que consolidó su crecimiento futbolístico.

En 2016 firmó con Barcelona SC por cuatro temporadas y rápidamente se convirtió en titular. Fue campeón nacional ese mismo año y repitió la alegría en 2020 al levantar el título de LigaPro. Su rendimiento en la Libertadores 2021 le abrió las puertas del fútbol brasileño, donde sumó experiencia con Fluminense. Hoy, su trágica muerte enluta al balompié ecuatoriano y reabre el debate sobre la inseguridad que golpea incluso a sus figuras deportivas.

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